La calificadora de riesgo Standard & Poor’s otorgó el grado de inversión a Paraguay con lo que el país logra por segunda vez en su historia esta calificación y bajo la actual administración de gobierno.

“Claramente el reporte S&P indica numerosas decisiones tomadas en este Gobierno para alcanzar el segundo grado de inversión”, señaló el ministro Carlos Fernández, quien dio la noticia en conferencia de prensa el miércoles en Mburuvicha Róga.

Las medidas incluyen las reformas institucionales impulsadas desde agosto de 2023 y el crecimiento de la economía, que por tercer año consecutivo supera el 4%, llegando este año a un sorpresivo 6%, de acuerdo a la más reciente actualización del Banco Central del Paraguay.

A esto se suma la credibilidad del Gobierno para cumplir con sus metas de política fiscal: por un lado, la inflación que se mantuvo en un 3,5% cercano al objetivo del BCP, y el cumplimiento del déficit fiscal del 1,5% del PIB para el año 2026, tras la pandemia del covid-19, como fue anunciado en el plan de convergencia fiscal.

Mejora de la calificación crediticia de Paraguay

La mejora en la calificación de los bonos emitidos por el Estado paraguayo (certificados de deuda) es también parte de una política de la actual administración. El ministro detalló cómo en 10 años no hubo modificación en las calificaciones otorgadas por S&P, y al inicio de la nueva administración se mantuvieron tres reuniones con representantes de la firma que derivaron en dos subas de la calificación y finalmente el grado de inversión.

Paraguay pasó de una calificación BB+ a BBB-. El primer grado de inversión fue otorgado por Moody’s en julio de 2024 y ratificado este año.

El grado de inversión significa que los bonos emitidos por un país tienen bajo riesgo de terminar impagos, lo que significa que el país emisor tiene capacidad para cumplir sus obligaciones financieras. Esto a su vez otorga confianza en el país por inversores y operaciones de mercado.

“Esto va a significar mayor inversión, más generación de empleo, que empresas paraguayas capten recursos del exterior y puedan financiar muchos emprendimientos. Esto va a terminar beneficiando al paraguayo común con un empleo mucho más digno”, concluyó el ministro.