En un escenario en el que los productores enfrentan una presión constante, debido a que cada vez hay más expectativas de la producción de soja a nivel mundial, lo que lleva a una tendencia a la baja en los precios, cualquier evento inesperado, como problemas climáticos o incertidumbres, “puede ser una oportunidad para asegurar mejores precios o protegerse contra posibles pérdidas”.

En ese sentido, el analista internacional del mercado de los granos, Federico Morixe, señaló a Valor Agrícola que es crucial aprovechar cada situación para tomar medidas que les permitan mitigar los riesgos asociados con la volatilidad del mercado. “Tenemos años muy difíciles por delante para los productores porque hay mucha producción de base y eso genera bajas en los precios, por eso cada vez que se vayan registrando alzas en el mercado, es clave fijar algún precio o tomar algún seguro”, explicó.

Morixe sostuvo que todos los países vienen haciendo el mayor de los esfuerzos para tener mayor producción en su campo y obtener mejores rindes. “Vemos que la producción en el mundo sigue creciendo, principalmente en Brasil y en Estados Unidos por lo que la tendencia de los precios seguirá siendo a la baja. Pero después ponemos todos los factores de la volatilidad que tiene el clima y eso empieza a generar incertidumbre”, expresó.

En ese sentido, dijo que, actualmente con la situación que se está dando en la región, debido a las condiciones climáticas, se está experimentando algunos rebotes en los precios observando atentamente si esa gran producción se va a dar o no. Paralelamente, dijo que Estados Unidos que también está teniendo problemas para sembrar, con ciertos retrasos, está generando algunos altos y bajos.

Respecto a lo que debemos mirar para la campaña 2024/2025, aseveró que lo recomendable es mirar hacia adelante seis meses a un año en la planificación de la campaña agrícola ya que permite a los productores anticiparse a los cambios, optimizar los recursos y tomar decisiones informadas que pueden aumentar la rentabilidad y reducir los riesgos. “Es momento de ir bloqueando algunos precios para el año que viene. A pesar de que estén bajos, hay que empezar a evaluar los márgenes”, subrayó.

También destacó que hoy en día los productores están aprovechando los seguros agrícolas para proteger sus cultivos y mitigar riesgos ya que son una herramienta importante que proporcionan una medida de seguridad financiera en caso de pérdidas debido a eventos climáticos adversos, enfermedades de cultivos u otros factores imprevistos.  “Por tener márgenes chicos o empatar nadie quiebra, pero cuando los precios y los márgenes se empiezan a achicar podemos estar en años complicados”, alegó.

Evaluando los posibles eventos a nivel global, dijo que hay que tener mucho cuidado porque “podemos tener un 2025 con una sorpresa de políticas arancelarias que pueden hacer que los precios de las materias primas bajen”, refiriéndose a la posibilidad de que Estados Unidos siga castigando a China, donde en este caso el mayor comprador de soja podría dejar de adquirir la oleaginosa de un proveedor muy importante como EE.UU como se dio entre los años 2018 y 2019.