El miércoles 16 de marzo se realizó la reunión virtual de ministros de Agricultura de 34 países de América, para analizar y debatir sobre la crisis que causa el conflicto entre Rusia y Ucrania. La misma fue convocada por la ministra de Brasil y presidenta de la Junta Interamericana de Agricultura (JIA), Teresa Cristina Correa.
En la oportunidad, participaron el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, y el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero. Además de la enviada especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la exministra de Agricultura de Ruanda Agnes Kalibata.
Los temas que fueron abordados en la cumbre giraron en torno a la intervención militar rusa en Ucrania, que tiene un fuerte impacto los mercados de las materias primas alimentarias, principalmente trigo, energía y el comercio de fertilizantes, que son insumos claves para la producción de alimentos.
El ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, ingeniero agrónomo Moisés Santiago Bertoni participó en el encuentro. Durante su intervención, se refirió a la posición del Consejo Agropecuario del Sur (CAS). Entre algunos de los principales puntos, enfatizó que están convenidos de que es fundamental que los países respeten y sigan los principios y valores basados en los acuerdos ya alcanzados a través de diferentes instrumentos y procesos de relevancia multilateral.
Señaló que la posición regional fue difundida en un importante número de países, en distintos organismos y ámbitos internacionales y sirven como insumo para los 16 mensajes claves que destacan la contribución del hemisferio Sur en la seguridad alimentaria y la nutrición mundial.
“Lamentablemente, en las últimas semanas, se sumó la grave situación que tiene al mundo en vela. La guerra entre Rusia y Ucrania cuyo desenlace es incierto e implica la vida y el bienestar de muchas. Adicionalmente, también tiene un impacto directo en el suministro y precio de los alimentos e insumos para la producción, que sin duda ocasionará una crisis muy compleja, en especial para los países menos desarrollados y más necesitados”, concluyó.