Debido al potencial del sector forestal en el país, se activó una mesa que pretende articular los trabajos de las diversas instituciones del Estado y el sector privado, con miras a elevar el protagonismo del rubro, que se está traduciendo en un importante generador de mano de obra e ingresos.
El ministro de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez, mencionó que el sector forestal tiene un potencial tremendo, actualmente con cifras importantes de exportación por valor de más de US$ 100 millones, generando 5.000 empleos y una Inversión Extranjera Directa (IED) de US$ 4.000 millones. Señaló que los números podrían duplicarse y exportando anualmente por valor de US$ 2.000 millones y proyectando emplear a 100.000 personas.
“Como dicen los del sector privado, es una actividad que llega hasta los más lejanos rincones del Paraguay y sostiene en mano de obra, y esa mano de obra trae paz social. No es solamente importante para generar recursos para la economía, sino también para dar empleo que pueda arraigar a las personas y a las familias en el campo en esta actividad tan digna”, señaló.
Además, dijo que tienen proyectos que actuarán como industrias anclas, como el proyecto de Paracel, que ya se está concretando. Cuando se inaugure dentro de tres años, significará la mayor inversión privada en la historia de Paraguay y será en el sector forestal.
Según el ministro, eso demandará que se provea a esa industria, que se ubicará en Concepción, de la logística necesaria, como aeropuertos y una hidrovía frente a la cual se requiere el dragado de los pasos difíciles. Es todo un ecosistema que debe ser impulsado, y esta mesa de trabajo entre el sector privado y público es el punto de partida.
Sobre el planteamiento del sector privado relacionado al respaldo financiero, dijo que con la Agencia Financiera de Desarrollo y el Banco Nacional de Fomento deberán hacer un esfuerzo, y que la banca privada debe mirar al sector con créditos acordes con la actividad misma.
“Plantar un árbol en Paraguay tarda entre ocho a nueve años en madurar, en ser cosechado y vendido. El flujo de caja de esta actividad es muy específico, no es como una actividad de agricultura en la que plantas y a los ocho meses estás recogiendo. La estructura financiera tiene que adecuarse a la capacidad de pago respetando estos ciclos. No porque no sea rentable, sino porque tiene otra característica; por eso hay que adaptar el sistema de financiamiento también a la producción”, agregó.
Mencionó que para que el rubro llegue a los números proyectados, se debe comenzar a centrarse en una mesa grande con los distintos actores, resumidos en el sector público y privado. Con diálogo, escuchar y comprender las necesidades, porque eso viene del sector privado, que conoce el material y la actividad para que su negocio fluya.
En lo que respecta a los potenciales mercados para el sector forestal, contó que existen diversos mercados, también desde el Ministerio de Industria se encuentran abocados en la exigencia de la Unión Europea, esto a que exige que toda la madera que se exporte, fruto de esa actividad, provenga de campos que no hayan sido deforestados. Esa es la exigencia que tiene Europa, pero después hay un mercado gigantesco en el sudeste asiático.