Santiago Peña, presidente de la República y presidente pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur), sostuvo que la Unión Europea ha mostrado interés en reactivar el acuerdo, pero que “no se están dando las condiciones adecuadas” para seguir avanzando en las negociaciones.
En Bruselas, el corazón del bloque europeo, no dieron cifras exactas, pero se hablaron de “duplicar o hasta triplicar” los fondos que ya destina de manera individual a los países sudamericanos.
Después de un primer acuerdo político en 2019, Europa exigió al bloque sudamericano unas garantías en términos medioambientales y de respeto de las reglas europeas de seguridad alimentaria que truncaron la concreción final y reabrieron las negociaciones.
En este escenario, los países del Mercosur vieron cómo todo ese capítulo verde europeo sumaba mucha incertidumbre en las empresas sudamericanas para su implementación y se lo plantearon a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuando visitó la región el año pasado y se reunió con el presidente brasileño Lula da Silva.
En la actualidad, el país que más recibe es Paraguay, con 80 millones de euros en fondos de cooperación. Le sigue Brasil, con 70 millones de euros, y luego está Argentina, con 50 millones de euros (Uruguay en la actualidad no recibe fondos). Los sudamericanos, además de esta cifra, percibe otra porción que sale del presupuesto de cooperación global con toda la región.
Los países del Mercosur dejaron en claro la necesidad de ayudar a cada uno de los sectores a no perder competitividad cuando se materialice el tratado de libre comercio.