Laura Meza | Valor Agrícola
El mercado agrícola global atraviesa una etapa de alta sensibilidad y ajustes estructurales, en medio de tensiones geopolíticas y reacomodamiento de flujos comerciales. En ese contexto, Larissa Barboza, analista senior de inteligencia de mercado de StoneX, compartió con Valor Agrícola el panorama del mercado atendiendo tres ejes clave: la evolución del mercado en Paraguay, el avance de Brasil como líder exportador de soja y las expectativas de siembra en Estados Unidos.
Indicó que Paraguay se encuentra en una posición sensible, dada su alta dependencia de los movimientos en mercados vecinos como Argentina y Brasil, tanto en materia de precios como en dinámica comercial.
“En Paraguay existe una alta dependencia, de nuestro precio y de nuestro basis que puede ser un premio, así como puede ser un descuento dependiendo del momento del año”, explicó Barboza.
Señaló que esto se ve influido principalmente por los precios de referencia en los puertos de Rosario y Paranaguá, que condicionan las oportunidades de venta para el productor paraguayo. Además, la industrialización de soja paraguaya en Argentina es un componente fundamental que dependerá de los ritmos de exportación de harina y aceite desde ese país.
En medio de la reconfiguración del comercio global, destacó que Brasil se posiciona como el principal proveedor de soja para China. Actualmente, más del 70% de las exportaciones brasileñas de soja se destinan al país asiático.
“Brasil está con expectativas de una zafra de cerca de 170 millones de toneladas, por lo que sin ningún problema solamente Brasil podría abastecerle a China todo lo que le hace falta”, alegó.
La consecuencia de este giro no es menor, el volumen de soja que antes salía desde Estados Unidos hacia China podría quedar como excedente en el mercado norteamericano, presionando aún más los precios globales, de acuerdo a Barboza.
“Eso podría llegar a hacer una tendencia a la baja en Chicago también por el exceso de oferta local”, advirtió.
Por otro lado, dijo que a nivel global, se espera una reducción en el área sembrada de soja en Estados Unidos para la próxima campaña, como respuesta a un mercado con exceso de oferta.
“El mercado cree que tal vez pueda haber una reducción justamente de área plantada en Estados Unidos como un movimiento de equilibrio en los mercados”, indicó.
Esta expectativa se da en un contexto en el que los stocks globales de soja superan la demanda, lo cual ha generado presión a la baja en los precios internacionales, especialmente en Chicago.
Barboza advierte que todo dependerá también del rumbo de políticas relacionadas a los biocombustibles, tanto en EE.UU. como en Asia, que podrían cambiar la ecuación desde el lado de la demanda.
Respecto a estrategias de manejo de riesgo, subrayó la importancia de las herramientas de cobertura. “Hacer una cobertura, una gestión de riesgo viendo cuál es la estacionalidad que se suele observar en esta época del año, siempre es la que se recomienda más desde nuestra parte para que el productor pueda estar seguro”, remarcó.
Y añadió: “Con herramientas de fijación y seguro de precio lo que el productor puede hacer es ya quedarse tranquilo respecto a cuál es el precio mínimo que debe tener para poder salvar esos costos y ya luego consecuentemente ver cuánto va a hacer su ganancia”.