La producción de soja en Paraguay cerró el primer semestre de 2025 con unas 10 millones de toneladas, lo que representa una merma del 10% respecto a las proyecciones iniciales, según datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

Este descenso, combinado con los precios internacionales desfavorables, tendrá un efecto directo en la generación de divisas para el país, advirtió Hugo Pastore, director ejecutivo del gremio.

“Los rendimientos pueden considerarse aceptables si se toma en cuenta el contexto climático adverso”, señaló Pastore en declaraciones a 780 AM, aunque reconoció que la zona norte fue la más golpeada por la sequía y otros factores climáticos.

Esta situación obliga a los productores a revisar sus estrategias administrativas para intentar mantener la rentabilidad del negocio.

El escenario agrícola del primer semestre refleja los desafíos estructurales que enfrenta el rubro sojero, clave para la economía paraguaya. La combinación de menor volumen y precios en baja pone presión sobre un sector que representa una de las principales fuentes de ingresos del país.