En enero de este año se procesó 140.400 toneladas de oleaginosas, una mejoría con relación al promedio de los últimos 5 años, en el mismo periodo. Sin embargo, teniendo en cuenta la situación actual para la cadena de valor agroindustrial, está lejos de ser favorable, según el informe de Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
La fuerte sequía que aqueja al país en los últimos meses, que impactó de manera negativa en los cultivos de soja. Se estima que el quiebre de la producción llega al 60%, con respecto a lo que se alcanzó el año anterior.
Con este escenario se puede esperar una reducción significativa en el volumen de la molienda de las industrias en este 2022.
Considerando las últimas estimaciones de cosecha de soja, se espera que las agroindustrias cuenten con la materia prima disponible para el procesamiento, en condiciones relativamente normales, hasta finales del primer semestre, lo que obligará a dejar de trabajar a partir del segundo semestre.
En el primer mes del año, las 140.717 toneladas de soja procesadas, representan el aprovechamiento del 40% de la capacidad instalada disponible. Este porcentaje es elevado para este periodo del año. Las expectativas de posibilidad de molienda son limitadas, por las pérdidas de la producción a nivel nacional.
La tendencia, teniendo en cuenta todo el año, es la reducción en el porcentaje de utilización de la capacidad industrial, por el desabastecimiento de las materias primas agrícolas en las fábricas, que se estaría sintiendo fuertemente desde el mes de julio de este año.