Si bien la variación semanal arrojó leves descensos, los precios de los principales commodities agrícolas se mantienen estables e incluso registraron ligeras subas en sus respectivos valores al cierre de este viernes.

La soja sumó US$ 0,28 para la entrega de marzo, llegando así a los US$ 561,17 por tonelada, mientras que para mayo la suma fue de US$ 0,37 y llegó a US$ 559,33 por tonelada.

La consultora Granar señala que los aumentos están fundamentados por la complicada situación de los cultivos en Argentina, los cuales siguen sin mejorar. A todo eso, se suma la incertidumbre por las heladas previstas para este sábado en zonas agrícolas del vecino país, lo cual podría seguir complicando los rendimientos.

No obstante, las subas estuvieron limitadas por la caída del petróleo, que ronda el 2,5%; el progreso de la cosecha de soja en Brasil y la ausencia de nuevas compras chinas en el mercado estadounidense.

Maíz. Por su parte, el maíz también finalizó con subas mínimas, debido a que sumó US$ 0,69 para la entrega de marzo y se posicionó en US$ 266,82 por tonelada. Asimismo, para la entrega en mayo subió US$ 0,98 y llegó a US$ 266,72 por tonelada.

Los principales argumentos que apunta Granar son debido a los mejores datos de la exportación estadounidense, que venía ralentizada por la fuerte competencia de Brasil, y condiciones ambientales que, más allá del alivio de los últimos días, continúan afectando los cultivos en Argentina.

Así también, el límite a las subas lo impusieron la caída del valor del petróleo, que golpea a las materias primas utilizadas para la producción de biocombustibles, y cierta aceleración de la siembra de la safrinha en Brasil, que igualmente sigue demorada respecto de 2022.