El sector lechero paraguayo enfrenta un 2024 con estabilidad en el mercado, pero con desafíos en la producción debido a la baja calidad del maíz cosechado el año pasado. Herno Becker, presidente de Capailac, destacó que la recuperación dependerá de una buena cosecha este año, con miras a un 2025 más favorable. A pesar del impacto climático, el crecimiento del sector sigue siendo moderado, aunque el interés en la lechería podría aumentar ante la caída de los precios de la soja.
Becker comentó que el mercado lechero se encuentra a la expectativa debido a varios factores, entre ellos, los climáticos. Señaló que esta situación se repercute aún este año. Sin embargo, mencionó que actualmente hay cultivos en desarrollo y expresó su confianza en que el 2025 será un mejor año para la producción lechera, siempre y cuando las cosechas de maíz sean buenas.
La sequía, si bien afecta la producción de leche, tiene un impacto menor en comparación con los cultivos agrícolas. Becker espera que 2025 sea un año de crecimiento para el sector.
En cuanto al mercado, mencionó que se encuentra estable. “Siempre habrá algunas empresas que aumenten los precios de sus productos, y otras que ofrezcan descuentos, pero se espera que los precios se mantengan normales y estables durante este año”, precisó.
Añadió que el sector lechero no ha registrado un crecimiento significativo debido a que depende de la producción de las vacas. Sin embargo, destacó que un aumento del 5% o 6% ya sería significativo.
“Este año, los precios en enero y febrero fueron buenos para los productores. El mercado comprador también se muestra estable. Creo que más personas apostarán a la lechería, ya que los precios bajos de la soja podrían impulsar el interés en este sector. La lechería es una alternativa más interesante y podrían volver a invertir en ella”, comentó.
Respecto a la leche de soja como competencia en el mercado nacional, indicó que no ha surgido como tal, ya que se trata de un producto de “muy bajo contenido alimenticio”. Además, señaló que, si uno “intenta enriquecerla para equipararla con la leche animal, se vuelve muy cara”.
Por otro lado, mencionó que la leche tradicional sigue siendo la más demandada y que está creciendo la cultura de consumir más productos lácteos.
Finalmente, señaló que el 2024 fue un buen año tanto para los productores como para la industria, con exportaciones que, aunque no crecieron tanto como se esperaba, respondieron a la demanda del mercado. “Esa es una de nuestras políticas: atender primero el mercado local, mantener la estabilidad y no dejarnos llevar por las especulaciones”, concluyó.