La soja arrancó la semana con una nueva suba en el mercado de referencia de Chicago por tercera vez consecutiva, trepando a USD 457.61 en la posición julio. Este es el mayor valor desde enero de este año, que se situó cerca de los USD 400.
La escalada de la oleaginosa tiene que ver con el panorama agrícola de Brasil, producto de las inundaciones, especialmente en el Estado de Río Grande do Sul, que es un referente en la producción sojera del país norteño.
Hasta que se den las inundaciones, en Brasil se esperaba que la producción sojera alcance 149,4 millones de toneladas, 3,4 % menos frente al volumen del año anterior, informó el diario Clarín.
Rio Grande del Sur es el segundo estado con mayor producción de soja en Brasil, detrás de Mato Grosso, donde estimaban una producción de 22 millones de toneladas.
Como lo informó el portal argentino La Nación, analistas brasileños consideran que están en riesgo entre 4 y 5 millones de toneladas de soja en los campos de Rio Grande do Sul, Estado que en la campaña 2023/2024 ocuparía el segundo escalón en el podio de los mayores productores de Brasil, solo detrás de Mato Groso y por delante de Paraná. Con una cosecha más tardía que en otras regiones del país, hasta el inicio del fenómeno climático restaba levantar cerca del 24% del área sembrada, según el último relevamiento de la Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Emater), de Rio Grande do Sul, que calculaba un volumen total 22,25 millones de toneladas, un récord histórico para el Estado.
A lo que se prevé se perderá en los campos, el mercado comenzó a sumar las eventuales pérdidas de granos almacenados, algo que no podrá ser mensurado hasta tanto se pueda ingresar a relevar las condiciones en las plantas de acopio. De igual modo, los graves daños en la infraestructura ocasionados por la fuerza de la crecida de los ríos, que a su paso arrasaron con puentes, caminos y rutas, dificultarán el transporte de granos y otras mercaderías hacia los diversos puntos comerciales incluso luego de que cesen las lluvias.
