En la región de Santa Rita la cosecha de soja zafriña tiene un avance de entre un 30% y 40% con rindes que van desde 1.500 a 2.300 kilos por hectáreas.
Sin embargo, se espera una posible complicación en la próxima etapa de cosecha debido a los impactos del clima. Las sequías, seguidas de lluvias pueden ser desafiantes para los cultivos y podría complicar a los cultivos si estas persisten, ya que pueden afectar tanto la calidad como la cantidad de la producción, además de que también dependerá de “todo el trato cultural y la inversión que ha realizado el productor para lograr un buen desarrollo”, según comentó a Valor Agrícola, el presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Santa Rita, Adir Lui.
“La incertidumbre causada por la variabilidad climática puede plantear desafíos significativos para la próxima etapa de la cosecha de soja especialmente si se traduce en una caída en los rendimientos”, apuntó.
Con respecto al maíz, sostuvo que sucederá lo mismo, principalmente los que se sembraron más tarde. “Lo que se sembró en enero, a pesar de haber afrontado los riesgos de la sequía, está lindo. Pero los tardíos van a tener problemas. Si bien, aún no arrancamos con la cosecha, podríamos encontrar zonas que llegarían a los 5.000 o 6.000 kilos por hectárea, pero tendremos un impacto importante en los rendimientos”, indicó.
Adir recordó que el año pasado se tuvo una buena producción de maíz, pero este año, además de la falta de humedad y las altas temperaturas, también se caracterizó por la fuerte incidencia de enfermedades. “Hay productores que realizaron entre cinco y seis aplicaciones contra la cigarrita. No sé si fue el clima o cuál fue el otro factor, porque vimos la presencia de muchas enfermedades», alegó.
Así también dijo que recién se tendrá un mejor panorama cuando arranque la cosecha en la región, que según sus estimaciones podría darse la próxima semana.
Respecto a cómo impactaron las últimas lluvias, señaló que fueron muy beneficiosa ya que hay muchos productos que está sembrando avena porque no consiguieron sembrar soja ni maíz y aprovechan entonces esa ventana de siembra para cultivos de cobertura atendiendo que quedó mucha tierra sin sembrar y ahora ya estamos empezando la siembra de cobertura verde. Estamos sembrando trigo y algunos están sembrando canola», puntualizó.
En ese sentido recordó la importancia de los cultivos de cobertura, que son fundamentales en el manejo de la tierra, especialmente en sistemas agrícolas como la siembra directa. Mantener la cobertura del suelo en todo momento ayuda a prevenir la erosión, mejorar la infiltración de agua, reducir la evaporación y mantener la biodiversidad microbiana del suelo.
Por otro lado, sostuvo que el productor no está contento debido a los que sucede en el mercado, principalmente con los costos logísticos. «Para mí es una vergüenza, parece ser que nos están robando en plena luz del día y esto nos afecta en la rentabilidad y viabilidad a largo plazo», manifestó.
Y añadió: “Es arriesgado hablar sobre si vamos a salir bien o mal en esta campaña, pero la situación está bastante complicada debido a dos factores, el clima y el factor financiero».