Todos los principales récords climáticos mundiales se batieron el año pasado y 2024 podría ser peor, dijo el martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y su jefe expresó especial preocupación por el calor de los océanos y la disminución del hielo marino.
La agencia meteorológica de las Naciones Unidas dijo en su informe anual sobre el Estado del Clima Global que las temperaturas medias alcanzaron el nivel más alto en 174 años de registros por un claro margen, situándose 1,45 grados centígrados por encima de los niveles industriales de antes de la guerra.
Las temperaturas del océano también alcanzaron el nivel más alto en 65 años de datos, y más del 90% de los mares experimentaron condiciones de olas de calor durante el año, dijo la OMM, dañando los sistemas alimentarios.
“La comunidad de la OMM está haciendo sonar la alerta roja para el mundo”, dijo la secretaria general de la organización, Celeste Saulo, quien asumió el cargo en enero.
“La tendencia es realmente muy preocupante y esto se debe a las características del agua, que mantiene el calor por más tiempo que la atmósfera”, afirmó.
El cambio climático, impulsado por la quema de combustibles fósiles, junto con la aparición del patrón climático natural de El Niño, ha llevado al mundo a un territorio récord para 2023.
El jefe de monitoreo climático de la OMM, Omar Baddour, que había una “alta probabilidad” de que 2024 estableciera nuevos récords de calor, y dijo que el año siguiente a El Niño suele ser incluso más caluroso.
El informe del martes mostró una enorme caída en el hielo marino de la Antártida, con un nivel máximo medido de 1 millón de kilómetros cuadrados por debajo del récord anterior, un área aproximadamente equivalente al tamaño de Egipto.
Esta tendencia, combinada con el calentamiento de los océanos que hace que el agua se expanda, ha contribuido a más que duplicar la tasa de aumento del nivel del mar durante la última década en comparación con el período 1993-2002, según el informe.
El calor del océano se concentró en el Atlántico Norte, con temperaturas promedio de 3 grados Celsius por encima del promedio a finales de 2023, según el informe. Las temperaturas más cálidas del océano afectan a los delicados ecosistemas marinos y muchas especies de peces han huido a zonas más al norte en busca de temperaturas más frías.
Celeste Saulo, una meteoróloga argentina que se ha comprometido a fortalecer los sistemas globales de alerta para catástrofes climáticas, dijo que espera que el informe genere conciencia sobre la “necesidad vital de aumentar la urgencia y la ambición de la acción climática”.
“Por eso hablamos de alerta roja, porque tenemos que preocuparnos por la gente y cómo van a sufrir estos eventos más frecuentes y extremos”, dijo Saulo a los periodistas. “Si no hacemos nada, las cosas empeorarán y esa será nuestra responsabilidad”.
