El 2025 inició con un nivel de molienda que podría considerarse normal, con las 126.360 toneladas de oleaginosas a las que se agregó valor durante el primer mes del año, según el boletín de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO).
Este volumen es un 14% superior a lo conseguido a enero del 2024, pero se ubica por debajo de lo que se había conseguido en dos de los últimos tres años en que no se registraron retrasos en el inicio de la cosecha a causa de cuestiones climáticas.
“Como al inicio de cada año, desde la CAPPRO seguimos esperanzados en que las condiciones de competitividad de la industria aceitera nacional puedan mejorar y que este pueda ser el año en que se comience a revertir el estancamiento en los volúmenes de procesamiento, patrón que se ha mantenido en los últimos años debido a los constantes cambios en las reglas que enfrenta el sector”, expresaron desde el gremio.
Además, subrayaron que este es el único sector que no recibe la devolución de los créditos fiscales del IVA al exportar productos industrializados y que “Paraguay es de los pocos lugares del mundo donde esto sucede, con lo que es imposible para las industrias competir en igualdad de condiciones con fábricas del exterior”.