La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) emitió un comunicado sobre los puntos a tener en cuenta del Reglamento 1115 de la Unión Europea y su afectación en las exportaciones del país.

La Cappro manifiesta que están convencidos de que el Paraguay actualmente cumple con la mayoría de los requisitos, en particular respecto al primer requisito sobre libre de deforestación posterior al año 2020 que es el más importante y se requiere demostrar con mayor urgencia, ya que según el monitoreo realizado por el INFONA el 94,5% de la soja sembrada en la Región Oriental es libre de deforestación desde la vigencia de la ley de deforestación cero (o sea antes de diciembre de 2004).

En primer lugar, el gremio agroindustrial señaló, entre 15 puntos detallados, que es una normativa interna de la UE que tiene por sujeto a los importadores de los 27 países que forman parte de ella, que introducen o comercializan ciertos alimentos o materias primas desde cualquier país.

Se establecen, además, tres condiciones para la importación que ya se encuentran vigentes y serán aplicadas desde el 1 de enero del 2025, que tienen relación con la libre deforestación con posterioridad al año 2020, que productores cumplan con legislación interna de cada país y que el cumplimiento esté debidamente chequeada o auditada. En el caso de Paraguay, los productos afectados son la soja, carne bovina, madera y derivados como cuero, harina y aceite de soja.

Por otro lado, indicaron que Paraguay podría proponer trabajar sobre la base de las declaraciones juradas para lo cual es clave que los gremios trabajen activamente en una mesa con el Gobierno. Demostrar el cumplimiento de los requisitos ambientales y legales sólo deberán hacerlo productores cuya producción se destine a la UE y a otros mercados que exigirán el mismo nivel de trazabilidad.

En otro punto sostienen que la normativa no atenta contra la soberanía paraguaya, ya que las mismas condiciones son igualmente aplicadas a nuestros competidores internacionales.

“Si nos referimos a la cadena de la soja de Paraguay, la Unión Europea no solo es importante en términos de volumen, sino además es uno de los mercados más confiables y de referencia que abre puertas de otros mercados, con mejor precio”, indica uno de los puntos citados en el comunicado.

La Cappro manifestó que, en vista al plazo previsto por la normativa, se requiere del trabajo conjunto público-privado, con participación de todos los gremios que representan la cadena.

En el último punto, el gremio hizo un llamado a todos los sectores afectados de la cadena de la soja, a trabajar en conjunto para construir un sistema voluntario para demostrar el cumplimiento de las condiciones de los mercados de exportación, el apoyo al trabajo del gobierno con la contraparte europea para la aplicación gradual de la normativa, y paralelamente la serena consideración entre todos los afectados de una posición que defendiendo el interés nacional y la competitividad.