Las perspectivas de mercado para el próximo ciclo agrícola no son tan positivas como el año anterior, por lo que la necesidad radica en “afinar bien la punta de los lápices” para realizar una planificación cuidadosa y estratégica por parte de los productores.
Según indicó a Valor Agrícola el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, cualquier deterioro adicional complicaría las cosas, especialmente porque los costos aún no han regresado a los niveles anteriores al conflicto entre Rusia y Ucrania, cuando los precios de los fertilizantes y, sobre todo, del combustible se dispararon. “Estas son variables críticas que complican nuestra gestión, ya que el fertilizante tiene un impacto considerable en nuestros procesos”, subrayó.
Dijo que, aunque los precios de los fertilizantes han experimentado una disminución desde lo registrado en 2022, que superó los US$ 1.000, actualmente se sitúan ligeramente por debajo de esos niveles, pero aún no han vuelto a la normalidad. Anteriormente, el punto de equilibrio era alcanzado con una producción de 1.500 kg de soja por hectárea, lo que garantizaba un empate financiero y el resto se traducía en ganancia. Hoy en día, ese punto de equilibrio se ha elevado significativamente a entre 2.000 y 2.100 kg por hectárea lo que subraya “la creciente necesidad de eficiencia y productividad en el sector agrícola”.
“A pesar de contar con conocimientos y tecnología avanzada, los productores no pueden controlar ni el clima ni el mercado, lo cual complica los resultados finales. Sin embargo, el objetivo principal es mantener la competitividad a través de la eficiencia, ya que no hay de otra”, remarcó.
Además, abordó sobre la gestión de la época de siembra para adaptarse a las condiciones climáticas variables, lo cual es un desafío complicado. “Se busca mitigar estos riesgos mediante la rotación de variedades y parcelas. Es importante reconocer que no existe un riesgo cero, y la falta de uniformidad en las condiciones climáticas ha sido evidente este año, mientras que el centro y el sur han tenido buenos resultados, el norte ha enfrentado dificultades significativas. Esto demuestra que las perspectivas pueden variar considerablemente según con quién se hable. Por lo tanto, trabajar en estas condiciones no es sencillo”, subrayó.
Por otro lado, manifestó la necesidad de reducir la burocracia y simplificar los procesos para brindar mayor tranquilidad al productor en su labor diaria.