Según el presidente del Centro De Armadores Fluvial Del Paraguay (CAFyM), Raúl Valdez de aquí a fin de año, la situación será mucho más crítica debido a la bajante del río. Sostuvo que se espera que esta condición coincida con un período de alta demanda de importaciones, especialmente de combustibles, productos de fin de año e insumos críticos para los sectores agrícola e industrial.
Dijo que se puede generar un cuello de botella significativo en el transporte fluvial, resultando en demoras para las importaciones, además de que el costo de importar podría incrementarse considerablemente. “Si se requiere realizar transbordos para completar la ruta por vía terrestre, el costo del flete podría aumentar hasta un 50%. Este aumento en los costos se trasladaría a lo largo de la cadena de suministro, encareciendo las importaciones y potencialmente afectando a los precios de los productos finales”, alertó.
Por lo tanto, señaló que es probable que, si la situación crítica se agrava, podrían tomarse medidas para evitar una interrupción del servicio. “Por el momento, creemos que esto no ocurrirá, ya que también hay aspectos positivos a considerar. A pesar del nivel bajo del río, los trabajos de dragado realizados en los últimos tres años han mejorado la profundidad en los tramos desde Asunción hacia el sur en al menos 90 centímetros”, subrayó.
En ese sentido, alegó que esos trabajos demuestran que, a pesar de la situación, los esfuerzos de mitigación han sido significativamente efectivos. “Tres años atrás, habría sido casi imposible navegar en las condiciones actuales, y la interrupción total del servicio habría sido casi inevitable”, expresó.
Manifestó que en este momento es difícil calcular las pérdidas exactas. “En el sector de transporte, podemos entender la estructura de costos y cómo estos afectan las tarifas de transporte, pero la economía del país está tan vinculada a la hidrovía que el panorama es muy complejo para obtener una cifra precisa”, indicó.
En ese sentido, señaló que actualmente, están colaborando con diversas instituciones públicas e industriales para evaluar el impacto económico que podría tener el país y que la información que se obtenga se utilice para respaldar las inversiones necesarias para abordar este problema de fondo.
A corto plazo, es posible que el nivel del río continúe descendiendo hasta octubre. Aunque se esperan algunas lluvias en la zona media del río Paraguay, que podrían mitigar temporalmente la bajante y causar un leve incremento en el nivel del agua, esto serviría únicamente como una medida para ralentizar el descenso, como ocurrió hace un par de semanas, según explicó Valdez.
“El principal problema es el bajo nivel de reservas hídricas en la Cuenca del Plata, especialmente en el Pantanal, que afecta al río Paraguay. Debido al estrés hídrico prolongado en la región, los niveles de agua son insuficientes y no se espera una recuperación rápida. La situación podría mantenerse por debajo del promedio, incluso durante el verano de 2025”, alegó.
Valdez recordó que actualmente cerca del 80% de las exportaciones e importaciones transitan por la hidrovía, y se estima que alrededor del 70% de la actividad económica del país está directamente o indirectamente vinculada a los servicios basados en esta vía fluvial.