A pocas semanas de comenzar con la nueva zafra de soja en el Chaco, se estima que el área de siembra del cultivo se duplique en comparación con la campaña anterior, pasando de 70.707 a 139.476 hectáreas. Un aumento del 97,26%.
La información se desprende de un informe de intención de siembra que elaboró la Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (APACS) y accedió Valor Agrícola.
“Quedamos muy sorprendidos con los resultados de la evaluación”, dijo a Valor Agrícola Carlos Passerieu, presidente de la Asociación y responsable del Grupo Palmeiras.
El empresario aseguró que el crecimiento que va a tener la soja en el Chaco “es apabullante”. Además, reconoció que esperaban que el mayor crecimiento de cultivos agrícolas se diera en el algodón, hecho que no sucedió ya que solo registró una intención de siembra de 54.671 hectáreas, un aumento del 10,77%.
De acuerdo al estudio, la agricultura en el Chaco mantendría el crecimiento sostenida de los últimos tres periodos agrícolas y alcanzaría en el año 2023/24 un total de 324.744 hectáreas, un aumento del 31,48% versus a las 246.998 hectáreas explotadas en la zafra anterior.
Entre los principales cultivos, los incrementos de área se darían en la soja y el algodón, mientras que perderían espacio el maíz (- 10,41%) y el trigo (- 4,78%).
Al mismo tiempo, se espera que crezca la producción de poroto (256% hasta las 256 hectáreas), de maní (17,71% hasta 4.626 hectáreas), de chía (118,06% hasta 785 hectáreas), de sésamo (26,37% hasta 33.993 hectáreas), de cártamo (28,05% hasta 5.506 hectáreas), y de arroz (15% hasta 11.500 hectáreas).
“El crecimiento de la soja en el Chaco es muy importante, es un crecimiento que sucede en los tres departamentos de la región Occidental. Y no solo se da en área, sino que también en el número de productores que se suman al negocio”, destacó Passerieu entrevistado por Valor Agrícola.
Se espera que la soja en Alto Paraná llegue a 19.765 hectáreas (+ 68%), en Boquerón a 104.913 hectáreas (+ 103%), y en Presidente Hayes a 14.798 hectáreas (+ 107%).
Passerieu dijo que hay tres motivos que pueden explicar este importante aumento. “Uno es el año Niño, donde todos sabemos que al algodón no le gusta el agua y vimos los resultados en la campaña pasada. Esa expectativa de lluvias hace que los productores de algodón se vayan por la soja”, indicó.
Por otro lado, comentó que “la ganadería está sintiendo la necesidad de incorporar a la agricultura con cultivos de maíz y sorgo principalmente, pero con el objetivo de buscar una sostenibilidad, forzosamente tienen que ir a una rotación agrícola y entra la soja”.
Finalmente, y como tercer punto, Passerieu indicó que “la lentitud del proceso de desmote no ha favorecido a que las desmotadoras pueden cumplir con los productores para entregar y cubrir los contratos, hecho que motivó a los agricultores a no incrementar el área de algodón y llevar a la soja a esos espacios nuevos”.
El estudio fue realizado con fuentes de productores no cooperativizados, de los Servicios Agropecuarios de las cooperativas Chortitzer, Fernheim y Neuland.