Investigadores de la Universidad Estatal de Dakota del Sur (SDSU por sus siglas en ingles), con el apoyo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), están desarrollando métodos innovadores para mejorar la capacidad de fijación de nitrógeno en la soja, mediante la utilización de edición génica con la técnica CRISPR.
Con este desarrollo buscan retrasar la maduración de los nódulos radiculares para que la fijación biológica de nitrógeno continúe, satisfaciendo las necesidades de la planta en etapas avanzadas, reduciendo la necesidad de fertilizantes sintéticos.
Una de las razones por las que la soja se ha convertido en una industria multimillonaria y un pilar en las rotaciones de cultivos en todo Estados Unidos es la capacidad de la planta para tomar nitrógeno de la atmósfera, fijarlo en las estructuras de las raíces (conocidas como nódulos) con la ayuda de bacterias y luego usarlo como nutriente. Esto reduce los costos de insumos y también disminuye las necesidades de manejo del cultivo.
Sin embargo, según los investigadores, para algunas variedades de alto rendimiento, cuando la planta de soja alcanza las etapas de crecimiento avanzadas, no pueden suministrar la cantidad necesaria de nitrógeno debido a la acumulación de proteínas de almacenamiento en las semillas.
Para compensar esto, los agricultores aplican fertilizantes sintéticos. Es por ello que este proyecto de dos años, financiado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. con US$ 300.000, podría aumentar los rendimientos y mejorar la sostenibilidad agrícola.
La soja es el cuarto cultivo del mundo más cultivado y el principal cultivo de renta en Paraguay con márgenes de producción que resultaron superiores en 122,5 US$/ha en promedio en los últimos años para el caso de la soja, y 94,5 US$/ha para el maíz, cifras que se explican por menores costos de producción y mejores rendimientos promedio, según lo publicado por el INBIO en el libro “Cultivos genéticamente modificados en la agricultura paraguaya”.
Las proyecciones del USDA muestran que el comercio global de soja probablemente aumentará hasta un 22% en los próximos años. Este aumento en la demanda se debe principalmente al crecimiento de la población en el Sur Global y al uso generalizado del biodiésel, que se fabrica con aceite de soja.
A medida que aumenta la necesidad de soja, los investigadores de la Universidad Estatal de Dakota del Sur (SDSU), buscan formas de mejorar el valor y la productividad del cultivo para los agricultores de la región.