“Un proyecto que fomente la producción, beneficie a los productores, cree puestos de trabajo y genere valor a la producción local”. Con estas palabras, el gerente general de Pioneros del Chaco S.A., Ricky Penner, definió el espíritu de la primera planta aceitera del Chaco paraguayo, inaugurada oficialmente en el parque industrial de Loma Plata, departamento de Boquerón.
La nueva industria representa una inversión de 45 millones de dólares, financiada por cooperativas de la zona y accionistas, y se consolida como un hito histórico en el proceso de industrialización descentralizada y con enfoque comunitario.
Durante su discurso, Penner recordó cómo nació esta iniciativa. “Esta idea nació durante una planificación de la Expo Pioneros, cuando reflexionábamos sobre iniciativas que generaran beneficios para los accionistas y, al mismo tiempo, impacto para la comunidad”, señaló.
Y añadió que: “La soja es un producto que se exporta mayoritariamente en estado natural y, paradójicamente, retornaba al Chaco en forma de harina para las fábricas de balanceados y los confinamientos”.
Esta planta rompe ese ciclo, agregando valor en origen y potenciando la economía regional.
La planta se ubica dentro de un parque industrial de 20 hectáreas, con una propiedad total de 200 hectáreas. Cuenta con un centro de acopio con capacidad para 50.000 toneladas de soja y una planta de molienda de 750 toneladas diarias, lo que permite una producción anual estimada de 230.000 toneladas.
Su estratégica ubicación sobre la Ruta Bioceánica fortalece la logística del sector, abre nuevas oportunidades de exportación y posiciona al Paraguay como un actor competitivo en los mercados internacionales.
Ronald Reimer, presidente de las cooperativas involucradas y representante de los accionistas, subrayó que este proyecto simboliza un mundo cada vez más globalizado, un modelo de producción efectivo con una tecnología competitiva que nace de la visión de la sociedad Pioneros del Chaco.
“Con este proyecto apostamos al desarrollo, generando empleo tanto para socios como para no socios”, manifestó.
Y añadió que todo esto es posible gracias a un contexto macroeconómico estable. “Un escenario de inversión parte de una previsibilidad macroeconómica en el contexto político, tributario, de seguridad, jurídico y ambiental”, dijo.
Reimer también expresó su confianza en el potencial del país. “Paraguay tiene un potencial a ser descubierto y desarrollado, como lo tenemos con el ejemplo del director técnico de la Albirroja, Gustavo Alfaro”, expresó.
El presidente de la República, Santiago Peña, destacó el valor simbólico y nacional de la planta. “Este es un camino que no tiene retorno: el camino al progreso, el camino de aspirar”, alegó.

Santiago Peña, presidente de la República durante el acto de inauguración
Y añadió: “Esta fábrica no solo pertenece a una empresa o a una región, esta industria pertenece al Paraguay entero. Quiero cerrar agradeciéndole a quienes hicieron posible este sueño y alentando a que nos desafiemos a nosotros mismos, porque este Paraguay no tiene límite cuando nos unimos por un objetivo común”.