Un informe de Bank of America señala que un nuevo episodio de la batalla comercial entre las principales potencias económicas del mundo podría beneficiar a las principales economías sudamericanas.
De acuerdo con Bank of America, Argentina y Brasil serán los más beneficiados por la guerra de aranceles, ya que China puede aumentar aún más las importaciones de soja desde esta región.
Los aranceles sobre China, Canadá y México podrían interrumpir los flujos comerciales agrícolas y aumentar los costos de fertilizantes para los agricultores estadounidenses. Al mismo tiempo, una contraofensiva por parte de China podría beneficiar a estos dos papises, en cuanto son exportadores de soja al gigante asiático.
China, Canadá y México reciben, colectivamente, casi el 50% de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos, lo que sugiere un riesgo en caso de aranceles en respuesta, según sostiene un informe de Bank Of America (BofA). Por otro lado, Estados Unidos importa casi el 100% de su fertilizante potásico y el 85% proviene de Canadá.
No obstante, BofA aclara que “China es el único socio comercial importante de Estados Unidos que puede permitirse imponer contraaranceles a los productos agrícolas”, lo cual, según la mirada de este gigante financiero “podría beneficiar a los agricultores de Argentina y Brasil”.
Tomando en cuenta lo que sucedió durante la guerra comercial de 2018-19, BofA prevé que los agricultores sudamericanos (específicamente de Brasil y Argentina) serán los más beneficiados por la guerra de aranceles, ya que China puede aumentar aún más las importaciones de soja desde esta región.
De otra parte, Sudamérica es el origen más probable para suplir maíz y proteínas a México y Canadá si estos dos países aplican sus contraaranceles. En consecuencia, esto podría generar una mayor expansión en Brasil en términos de área, producción y el sector agroindustrial en general.
Durante la guerra comercial con Estados Unidos en 2018-19, China aplicó aranceles sobre la soja, carne de res, cerdo, trigo, maíz y sorgo en represalia por los aranceles impuestos por Trump. Como resultado, las importaciones totales de soja de China cayeron durante la guerra comercial, ya que la participación de Estados Unidos en las importaciones de soja de China seguía siendo sustancial, alcanzando el 38% antes de que comenzaran las hostilidades arancelarias.
El informe de BofA cita un ejemplo práctico de cómo esta situación puede beneficiar a la principal economía sudamericana: en 2018/19, después de que China aplicara aranceles a los productos agrícolas de Estados Unidos (como parte de una guerra comercial), las importaciones de soja de Brasil aumentaron significativamente.