Grupos que representan a agricultores y procesadores de alimentos de Estados Unidos criticaron en gran medida el anuncio del presidente Donald Trump el miércoles de imponer aranceles radicales a las importaciones, lo que ha provocado amenazas de represalias y que según los analistas aumentará los precios para los consumidores.

La American Farm Bureau Federation, el principal lobby agrícola, dijo que los aranceles amenazan la competitividad de los agricultores estadounidenses y podrían causar daños a largo plazo al erosionar la participación en el mercado.

“Compartimos el objetivo de la administración de nivelar el campo de juego con nuestros socios internacionales, pero el aumento de aranceles amenaza la sostenibilidad económica de los agricultores que han perdido dinero en la mayoría de los cultivos principales en los últimos tres años”, dijo Zippy Duvall, presidente del grupo, en un comunicado.

La Unión Nacional de Agricultores también criticó el plan, diciendo que pone a los agricultores en riesgo durante un momento de crisis económica.

“Una cosa es segura: los agricultores y ganaderos familiares estadounidenses serán los más afectados por esta guerra comercial mundial”, dijo Rob Larew, presidente de la NFU, en un comunicado.

“Sin un apoyo y un compromiso significativos con las políticas de comercio justo, perderemos aún más granjas familiares, debilitaremos las economías rurales y, en última instancia, aumentaremos los costos y limitaremos las opciones de los consumidores en los supermercados”, dijo.