Representantes de los principales gremios de la producción del Paraguay entregaron una nota al Ministerio de Relaciones Exteriores en la que expresan su rechazo a la reciente aprobación, por parte de la Unión Europea, de una cláusula de salvaguardia bilateral incorporada de manera unilateral a solo cuatro días de la firma del Acuerdo UE-Mercosur.

El pronunciamiento fue suscripto por la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) y la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), y está dirigido al canciller Rubén Ramírez Lezcano. En el documento, los gremios señalan que esta decisión es incompatible con el espíritu de asociación y altera las reglas de juego acordadas tras una negociación extensa y compleja.

Según el texto, la cláusula de salvaguardias agrícolas, tal como fue modificada por el Parlamento Europeo, compromete la previsibilidad del acceso al mercado europeo, al permitir la suspensión de preferencias comerciales ante fluctuaciones normales de volumen y precios. Además, advierten que reduce en la práctica las concesiones otorgadas al Mercosur, al concentrarse en los principales productos exportables de la región.

Los gremios también cuestionan el carácter asimétrico de la medida, al otorgar amplias facultades discrecionales a la Comisión Europea sin mecanismos efectivos de consulta con los Estados Parte del Mercosur, y sostienen que desnaturaliza el carácter excepcional de las salvaguardias al convertirlas en una herramienta preventiva de aplicación recurrente y unilateral.

El documento recuerda que no se trata de un hecho aislado, ya que anteriormente la Unión Europea habría reabierto de forma unilateral una negociación ya cerrada, incorporando un anexo de sostenibilidad que no formaba parte de los términos originalmente consensuados. A criterio de los firmantes, estas acciones erosionan la confianza, la previsibilidad y la buena fe que deben regir una asociación estratégica.

“Hoy, cuando el proceso se encuentra prácticamente en su etapa final, vuelve a modificar las condiciones esenciales del acuerdo. La incorporación de nuevas condiciones en esta etapa equivale, en los hechos, a una modificación unilateral de los compromisos asumidos. La reiteración de esta práctica por parte de la Unión Europea erosiona la confianza, la previsibilidad y la buena fe que deben regir toda asociación estratégica genuina. Sin reglas claras y estables, no hay asociación posible, sino imposición unilateral”, manifestaron.

Finalmente, los gremios solicitan que el Paraguay plantee de manera firme que la propuesta europea altera el equilibrio negociado del Acuerdo UE-Mercosur y que esta posición sea sostenida de forma activa y consistente en los ámbitos diplomáticos y políticos correspondientes.