A pesar de los tres años de dificultades climáticas, el departamento de San Pedro sigue mostrando un gran potencial agrícola. Francisco Rojas, gerente regional de Kurosu, destaca las nuevas oportunidades en rubros como el algodón, el maní y la actividad forestal, y subraya el apoyo constante de la empresa a los productores, quienes buscan adaptarse a un clima incierto con inversión.
Rojas, destacó que el departamento de San Pedro tiene un gran potencial. Aunque los últimos tres años han sido negativos debido a las condiciones climáticas, que afectarán severamente a la agricultura, están surgiendo nuevas oportunidades de negocios y se están consolidando rubros innovadores que impulsarán el desarrollo de la región. “Tenemos grandes perspectivas para San Pedro, que sigue reinventándose”, indicó a Valor Agrícola.
Para Rojas, así como ha surgido nuevas oportunidades de negocio y rubros agrícolas, como el algodón, el maní y el sector forestal, que están ganando terreno en la región, existen muchas oportunidades para los productos que ofrece la empresa, entre ellos maquinarias para movimientos de suelo, toda la línea forestal y equipos de generación de energía, principalmente generadores.
“Tenemos mucho potencial para las diversas actividades que se desarrollan en este departamento, que abarca desde la ganadería más básica hasta la agricultura y el sector forestal”, afirmó.
Sobre la dinámica de inversiones observada este año, mencionó que la empresa continúa apoyando al departamento año tras año. “Hay mucha gente muy endeudada, y se están realizando muchas refinanciaciones. Desde nuestro lugar, tratamos de entender la situación que atraviesan los productores y ser flexibles, acompañándolos en el día a día, con la esperanza de que, después de estos tres años difíciles, tengamos finalmente un buen año”, resaltó.
Sin embargo, reconoció que este año no cumplió con las expectativas previstas. “Esperábamos un mejor desempeño en términos de inversión, pero fue un año bastante similar a 2023, no muy bueno. Las personas tienen miedo de invertir; realiza solo las inversiones básicas para continuar operando, pero no alcanzan el potencial que tiene San Pedro. Quienes conocen este departamento saben que se puede hacer mucho más”, expresó.
Agregó que este año los productores se enfocaron en la reparación de maquinarias y la adquisición de unidades usadas.
En cuanto a las perspectivas para este año, indicó que son positivas, aunque dependen en gran medida del clima. Confía en que las lluvias se mantendrán entre diciembre y enero, meses clave para el éxito de los cultivos. Además, comentó que en 2023 los productores diversificaron sus actividades con cultivos como el algodón y el maní, rubros que se adaptan mejor al clima del norte. Si esta tendencia se mantiene, “el 2025 podría ser un buen año para San Pedro”.