Según el pronóstico de precipitación mensual del Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), se espera una variabilidad en las lluvias durante febrero en distintas regiones.
En el centro sur, se proyecta una disminución en los acumulados en comparación con los valores habituales para este período. Sin embargo, en el norte de la Región Oriental y en amplias zonas de la Región Occidental, se pronostican niveles de lluvia superiores a la media mensual, lo cual es alentador para el desarrollo de los cultivos.
En relación con este escenario, es crucial hacer algunas observaciones técnicas sobre los cultivos de verano. En las áreas del centro sur de la Región Oriental, donde se proyecta una disminución en los acumulados de lluvia, es probable que los cultivos enfrenten un déficit hídrico, lo que puede afectar negativamente su desarrollo normal. Por otro lado, en las zonas del norte de la Región Oriental y en amplios sectores de la Región Occidental, donde se esperan niveles de precipitación superiores a la normal, los cultivos de verano se verán beneficiados con un adecuado contenido de humedad en los perfiles de suelo. Esto favorecerá a un desarrollo saludable de los cultivos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el exceso de lluvias, especialmente en combinación con temperaturas elevadas, también puede plantear desafíos, como la proliferación de enfermedades y plagas. Por lo tanto, los productores deben estar preparados para implementar prácticas de manejo adecuadas, incluyendo un monitoreo constante de las parcelas con el fin de detectar tempranamente posibles focos de infestación.