Ante la expectativa de que Estados Unidos mantenga en niveles moderados su producción sojera y que en sudamérica haya una elevada cosecha por parte de Brasil y Argentina, el analista internacional del mercado de los granos, Federico Morixe, dijo que a nuestro medio que los stocks globales podrían aumentar, lo cual implicaría precios más bajos en la soja.

En EE.UU es capaz que el stock se mantenga un poco bajo, pero después en sudamérica, si viene un clima bueno para Brasil y Argentina, va a sobrar mucha soja, y eso automáticamente equivale a precios y costos bajos. Estaríamos hablando de un descuento en torno a 80 dólares como ya tuvimos, o 60 o de 50 dólares como están ahora, es la expectativa para este año y por eso es muy desafiante, por la gran producción que se viene en el mundo”, precisó.

Esta reflexión la dio posterior al último informe del USDA, que proyectó una baja en la producción mundial de la soja, pero que a según criterio de Morixe, esta tendencia ya estaba siendo esperada por los analistas privados.

“El USDA bajó el rendimiento de 3.400 a 3.370 kilos para Estados Unidos y eso daba dentro del parámetro que esperaban los analistas privados, por eso, muchos fondos de inversión e inversores empezaron a vender el día entre ayer y hoy, porque no les gustó este informe, ya que al ver que va a haber buena producción, empezaron a vender”, especificó el especialista.

Detalló que en países como Brasil, se esperan entre 163 o 165 millones de toneladas este año, y que en caso de darse un clima favorable, podrían sumar 5 o 6 millones de toneladas más.

Asimismo, acotó que China estaría siguiendo el mismo ritmo debido a que continuará con su mismo nivel de compra, por lo que la espera está en que el gigante asiatico suba de 100 millones de toneladas a 102 o 105 millones. “El panorama es que empieza a incrementarse la producción en el mundo, el stock en el mundo”.

Precios actuales. El analista de granos explicó que al observar la soja 2024 (referencia que utilizan los inversores para el año que viene), en la mayoría de los países de Sudamérica, hasta antes del informe del USDA, el precio estaba en torno a los 512 dólares, pero que en el mismo día del informe, la cotización marcó un mínimo de 503 dólares.

En ese aspecto, detalló que “es un desafío muy importante si llega a quedar por debajo de los 500 dólares”, argumentando que es un número psicológico para todos los productores de Sudamérica como para los norteamericanos.

“Los números redondos son psicológicamente muy impactantes, como vimos en julio y en agosto, que en 5 días bajó de 520 a 480 dólares, nos puede pasar rápidamente ahora en las próximas semanas cuando Estados Unidos comience la cosecha, que al mismo tiempo estamos con la siembra en Sudamérica”, destacó.