Una mala desecación puede tener un impacto negativo en el rendimiento de la soja en las fases iniciales de su desarrollo. Por ello, es fundamental seleccionar y aplicar correctamente los herbicidas para controlar eficientemente las malezas y evitar la transmisión de enfermedades y plagas.
En ese sentido, el ingeniero agrónomo y representante técnico de ventas de Basf para GPSA, Francisco Centurión, señaló a Valor Agrícola que es fundamental evaluar las estrategias de desecación apuntando a la próxima zafra, que permita al productor realizar una aplicación de manera efectiva y estratégica para controlar las malezas. Esto implica seleccionar los herbicidas adecuados para el control de las especies de malezas presentes en el campo, así como aplicarlos en el momento apropiado, siguiendo las recomendaciones técnicas.
Destacó que hoy el productor paraguayo, demuestra estar abierto a las nuevas tecnologías y técnicas con las que hoy se cuenta, lo que seguirá impulsando su eficiencia en el campo.
En ese sentido, comentó que Basf continúa trabajando estrechamente con los productores, ofreciendoles herramientas de primer nivel con tecnología que hoy se posiciona a nivel local y regional.
“Estamos acercando un herbicida que actúa por contacto, sistémico y con efecto residual. Optill tiene efecto desecante y de aplicación post-emergente de las malezas. Esta tecnología puede ser mezclado con otros herbicidas sistémicos para potenciar el efecto de quemado desde adentro para afuera, imposibilitando el robrote, especialmente cuando hablamos de malezas de dificil control, como por ejemplo la buva”, explicó.
Finalmente sostuvo que desde la multinacional ven un crecimiento sostenido del sector en cuanto a adopción de nuevas tecnologías que apunta a seguir creciendo en materia productiva de una forma más vertical.