De cara a la próxima campaña, se prevé iniciar la siembra de trigo y avena a partir del 20 de mayo en Alto Paraná, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.
En este contexto, Rubén Sanabria, productor de la zona sur de Alto Paraná recomendó a los productores estar atentos a los pronósticos meteorológicos, seleccionar variedades adecuadas para cada zona y contar con asesoramiento técnico especializado.
Respecto al trigo, se estima que la superficie destinada a su siembra se mantendrá estable, debido a los riesgos de heladas y enfermedades propias del cultivo.
Esta estabilidad dependerá de una correcta gestión de los factores climáticos y fitosanitarios, aspectos que serán claves para optimizar los rendimientos.