El mundo sigue creciendo y la producción de alimentos no puede parar, en un marco de muchos desafíos y donde los países del trópico están llamados a ser responsables de asegurar las necesidades de la población.
Según el exministro de Agricultura de Brasil, Roberto Rodrígues, en 10 años la oferta mundial de alimentos deberá crecer un 20%, y para que eso suceda Brasil deberá crecer 40% su producción actual, más del doble que Estados Unidos, Australia y Europa.
“El mundo tiene que enfrentar cuatro fantasmas: seguridad alimentaria, seguridad energética, el medio ambiente y la desigualdad social. Y para enfrentar esto, el campo es la única solución”, destacó Roberto Rodrigues en una charla que brindó días atrás en Minas Gerais, Brasil, donde participó Valor Agro.
Rodrígues indicó que los países del trópico, que abarca la totalidad del Chaco paraguayo, Bolivia y ⅔ de la superficie brasileña (sumado a grandes áreas de África, parte de Asia y el norte de Australia), están llamados a ser los próximos campeones mundiales en la producción de alimentos.
“El cinturón tropical del planeta es una zona que trabaja con menor eficiencia y uso de tecnologías, en la medida que estas herramientas vayan avanzando va a permitir un aumento significativo de las tasas de producción y pensar en un aumento vertical de la producción de alimentos”, resaltó el especialista.
Y sumó: “Hoy la productividad media es baja y se puede crecer más. La explosión productiva estará en esa región del mundo”.
Para entender la fuerza del crecimiento que se deberá tener en los próximos diez años, donde Brasil tendrá que crecer un 40%, Roberto Rodrígues indicó que el país experimentó un crecimiento 116% en la producción de carne bovina entre 1990 y el 2023, del 345% para la carne de cerdo y del 539% para la carne de ave. En cuanto a granos, en ese mismo periodo, el área de siembra aumentó 107% y la producción un 408%.
Explicó que actualmente los agronegocios son responsables del 23,8% del PIB, del 26,2% de los empleos y del 49% de las exportaciones de Brasil.
En relación al comercio mundial, comentó que en los últimos años se ha observado una relación equilibrada entre la oferta y el consumo global de alimentos, sin embargo, espera que la oferta se ubique por debajo al consumo a futuro y consideró que a partir del 2025 el mercado deberá empezar a traccionar con una recuperación de precios a raíz de que las principales ganaderías del mundo dejarán atrás un periodo de liquidación de hacienda.
“Tengo la esperanza que Brasil y los países del cinturón tropical sean cada vez más relevantes en el mundo de los alimentos, queremos ser campeones mundiales en tecnologías agropecuarias para aumentar la producción con eficiencia”, anheló.
Para lograr esto, Rodrígues señaló que es clave contar con “políticas públicas adecuadas” que entreguen certidumbre a la cadena productiva. “Tenemos que encontrar sustentabilidad en el negocio agropecuario para sentirnos competitivos y seguir liderando la producción mundial de alimentos y tecnologías”, resaltó.
“En Brasil tenemos el sueño de levantar ese trofeo mundial junto a los países del trópico. Si somos campeones mundiales en seguridad alimentaria, también lo seremos en la paz”, cerró.