Con un sector ganadero que sigue de cerca el impacto del clima y la evolución de la zafra de terneros, la ganadería paraguaya inició el año con dinamismo, registrando una faena que superó las 200.000 cabezas en enero y los precios al productor se mantienen firmes.
En contacto con Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM, el secretario general de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Martín Filártiga, destacó que enero cerró con el aumento de cabezas faenadas, superando el registro del año pasado. También los precios al productor se mantienen por encima de los US$ 3,50, impulsados por nuevos mercados.
Señaló que consideran que es un “precio más justo” los pagados en la actualidad al productor, aunque cree que aún puede aumentar, ya que hay varios factores que respaldan ese panorama, como las exportaciones y los nuevos mercados, entre ellos Estados Unidos, que en apenas un año desde el inicio de los envíos se ha posicionado en el quinto lugar como destino.
“Se tiene la apertura de México, a donde se realizarán próximamente los envíos de carne paraguaya, también Canadá, que es un mercado importante. Además, los precios en Chile se han mantenido altos, ubicándose en al menos US$ 6.000 la tonelada desde diciembre. Todo indica que esta tendencia debería continuar”, apuntó.
En cuanto al escenario climático, mencionó que la primavera trajo buenas lluvias generalizadas desde octubre hasta principios de diciembre. Sin embargo, en la segunda quincena de ese mes cesaron las precipitaciones, se registraron altas temperaturas y se produjo un desbalance hídrico.
Indicó que, a partir de la segunda quincena de enero, algunas zonas del Chaco recibieron buenas lluvias, mientras que otras continúan en una situación complicada. “Es el cuarto año consecutivo en el que diciembre y enero han sido secos, con pocas precipitaciones. En ciertos lugares la situación sigue siendo difícil debido a la falta de lluvias, pero esperamos que en los próximos días se registren mejores precipitaciones”, expres.
Sobre las perspectivas del mercado en este primer tramo del año, subrayó que “todo está viento en popa” y que no se prevén cambios significativos en la situación actual. Señaló que, estando próximos al inicio de la vacunación, es probable que las industrias estén ajustando sus procesos para cubrir esa temporada.
Además, mencionó que se está comenzando a trabajar con el SIAP, que inicia junto con este periodo de vacunación. “Es importante subir un escalón para posicionar mejor la carne y acceder a los mercados que pagan más. Desde mi perspectiva, veo con buenos ojos el panorama. Ojalá que este 2025 sea un año de precios sostenidos y justos, en el que el negocio vuelva a ser predecible”, indicó.
Asimismo, expresó su deseo de que sea un buen año en términos climáticos y que los efectos de La Niña sean leves y de corta duración. “Siempre con optimismo y esperanza de que las cosas vayan cada vez mejor”, agregó.
En lo que refiere a la reposición y la zafra de terneros, manifestó que el año pasado se cerró con precios en los terneros que llegaron a G. 17.000 por kilo en machos.
“Siempre a finales de diciembre y enero hay menor cantidad de ferias, pero ahora recién está arrancando y se viene la zafra del Carimbo 5. Creo que, si el precio del ganado gordo se mantiene, en primer lugar, habrá una menor oferta debido a las adversidades climáticas del año pasado, que afectaron los servicios, el destete y la marcación en general”, precisó.
Y agregó: “Habrá una gran demanda. En algunas zonas llovió bien y las pasturas se están recuperando. Esperemos que en esta primera quincena de febrero se registren lluvias generalizadas en las áreas que más lo necesitan. Esto favorecerá una mayor demanda de terneros con una oferta baja, lo que, a su vez, mantendrá los precios altos”.
Comentó que es posible que se mantengan los valores registrados entre octubre y noviembre del año pasado. Reiteró que, con el precio del ganado gordo en los niveles actuales, lo ideal sería que se sostenga, lo que permitirá que los precios beneficien también a los criadores.