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El índice de precios de los alimentos de la FAO aumenta en marzo

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El índice de precios de los alimentos de la FAO aumenta en marzo

El alza de las cotizaciones internacionales de los aceites vegetales, los productos lácteos y la carne compensa con creces el descenso de las cotizaciones de los cereales y el azúcar. Por el contrario, el índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó un 2,6 %, situándose un 20 % por debajo del valor registrado en marzo de 2023.

El aumento de las cotizaciones internacionales de los aceites vegetales, los productos lácteos y la carne impulsó al alza el índice de referencia de los precios mundiales de los productos alimenticios, que registró en marzo un aumento del 1,1 %, el primero en siete meses, según informó el viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El índice de precios se situó en marzo en un promedio de 118,3 puntos, es decir, un 7,7 % por debajo de su valor de hace un año.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO encabezó el incremento en marzo, subiendo un 8,0 % desde febrero y alcanzando su valor más alto en un año, debido al aumento de las cotizaciones de los aceites de palma, de soja, de girasol y de colza.

Por otro lado, la caída de los precios de los cereales, obedeció a un descenso de los precios mundiales del trigo para la exportación, principalmente debido a la fuerte competencia de las exportaciones entre los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia y la Unión Europea, acentuadas por la cancelación de compras de trigo por parte de China. Los precios del maíz para la exportación evolucionaron ligeramente al alza en marzo, en parte debido a las dificultades logísticas de Ucrania, mientras que el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz disminuyó un 1,7 %, ante la débil demanda mundial de importaciones.

Los precios internacionales del aceite de palma aumentaron a raíz de la disminución estacional de la producción en los principales países productores y la firme demanda interna en Asia sudoriental, mientras que los del aceite de soja se recuperaron de los niveles más bajos en años, impulsados por la solidez de la demanda del sector de los biocombustibles, en particular en el Brasil y los Estados Unidos de América.