A pesar de ser un cultivo resistente y adaptable al ambiente del Chaco, el algodón ha sufrido debido a las altas temperaturas y la falta de amplitud térmica en febrero y marzo.
Según indicó el director de SGA, Marcos Kain, esto puede influir negativamente en la calidad de la fibra del algodón, lo cual es crucial para determinar su valor de venta en la industria. “Creería que no va a haber muy buena calidad, y esto es crucial porque determina el valor de venta una vez que el algodón entra en la industria”, subrayó.
Por otro lado, dijo que, a pesar de los desafíos climáticos, ha sido uno de los cultivos que ha ayudado a sostener económicamente a la región. “Se destaca como un componente importante dentro del esquema de rotación de cultivos en el Chaco, contribuyendo significativamente a la economía local”, expresó.
Así también alegó que recién se está planificando la campaña 2024-2025, y aún queda un poco de tiempo especulativo a ver el movimiento tanto de Chicago como los de los insumos para tomar una posición y tratar de lograr un equilibrio.
“En el caso del Chaco hoy por hoy podemos esperar porque nuestra siembra de soja recién comienza entre fines de diciembre y enero”, destacó.
Resultados dispares. Kain señaló que la cosecha de soja en mayo y abril mostró resultados variados en diferentes zonas geográficas del Chaco. “Algunas áreas tuvieron cosechas nulas, mientras que otras alcanzaron hasta 2.500 kilos por hectárea. Además de la soja, la cosecha de maíz también se completó”, apuntó.