El propietario del Grupo Gecal, compartió sus conclusiones sobre el Congreso CEA, destacando el papel fundamental de la interacción entre agricultura y ganadería en el desarrollo de sistemas de recría y cría intensiva. También proyectó un 2025 desafiante, con expectativas de crecimiento condicionadas por el clima y los precios, pero con la esperanza de que se inicie un ciclo de mejores años para la ganadería.
En entrevista con Valor Agro, señaló que el sector ganadero atraviesa un renacimiento impulsado por mejores precios y lluvias recientes, aunque persisten desafíos de costos y productividad.
Sobre la situación ganadera, explicó que, al igual que en la política, en la producción ganadera también existe una división entre quienes sostienen un modelo de bajos costos y baja producción y aquellos que optan por aumentar los costos para incrementar la producción.
“Lo importante es buscar el equilibrio. Como productor y profesional, uno debe conocer bien su entorno y encontrar ese punto de equilibrio”, comentó.
Al ser consultado sobre las alternativas tecnológicas en el sector agropecuario que podrían mejorar la productividad y eficiencia, Larré se mostró convencido de que los avances tecnológicos son imprescindibles y de que es fundamental desafiar los métodos tradicionales, aplicando mayor tecnología.
Además, enfatizó la importancia de conocer bien las tecnologías disponibles y su aplicabilidad en cada caso: “Es crucial que cada productor sepa qué tecnología puede implementar en sus campos. Sobre todo, se necesita mucho conocimiento para elegir la tecnología adecuada para cada establecimiento”.
Larré también destacó: “Debemos aplicar la mayor tecnología posible, pero con mucho conocimiento y análisis económico para asegurar que sea rentable. Uno puede tener 1.3 unidades animales por hectárea o 4 unidades por hectárea, pero el desafío es encontrar lo que resulta más rentable”.
Respecto a la capacitación del equipo en los establecimientos, señaló que incorporan buena genética, sanidad y nutrición no es suficiente si el personal no está calificado. “El mejor asesor y la mejor tecnología no sirven si el equipo no está bien preparado”, puntualizó. Agrega que es importante que todos los actores, desde los propietarios hasta el personal de campo, estén actualizados y bien adiestrados.
En lo que respecta a las proyecciones para 2025, Larré mencionó que el crecimiento del hato ganadero podría verse comprometido debido a la producción de terneros. “Aunque algunos son optimistas, fueron cinco años difíciles. Espero que comience un ciclo de años buenos. Este año fue especialmente complicado hasta septiembre-octubre, sobre todo para quienes estamos en la comercialización de genética. Con las lluvias recientes en el Chaco, el panorama parece comenzar a mejorar”, afirmó.
Añadió que las lluvias le dan optimismo, permitiendo un servicio formal y manteniendo los precios. “Fue un año largo y complicado para el sector ganadero, especialmente por la falta de lluvias y los precios deprimidos durante tanto tiempo”, concluyó.