En el panorama actual del sector agrícola paraguayo, la búsqueda de eficiencia y competitividad se vuelve esencial. En una entrevista con Valor Agrícola, Rogério Luis Butzen, gerente general de LAR Paraguay, haló sobre las dinámicas del mercado y las proyecciones para los cultivos en desarrollo.
Destacó cómo la reducción de costos y la adopción de tecnologías avanzadas están motivando a los productores a invertir más en sus operaciones. Sin embargo, también señala que el desempeño climático juega un papel crucial en estas decisiones.
Butzen enfatizó la necesidad de mejorar la infraestructura y abordar los desafíos existentes para fortalecer la capacidad exportadora de Paraguay, un país con un potencial agrícola impresionante y una vocación natural para la producción de alimentos.
¿Cómo evalúa la última campaña agrícola y cuáles son las perspectivas para este nuevo ciclo?
La última campaña sojera en general fue buena, no tuvimos mejor productividad por el clima que en algunas regiones afectó el desarrollo de la soja. En cuanto a los precios que tuvimos, estos estuvieron por debajo de los vistos por los productores en la campaña 22/23.
Para este nuevo ciclo 24/25, el mercado sigue atentamente el clima. El fenómeno de La Niña se está afianzando y dependiendo de la intensidad puede tener consecuencias negativas.
Los elevados stocks globales han presionado los precios de la soja, lo que se ha traducido en una menor rentabilidad de la actividad. Otros factores, como las guerras internacionales, pueden afectar los precios internacionales de las materias primas.
En cuanto al maíz de la temporada de 2024, tuvimos una reducción significativa de aproximadamente el 20% del área sembrada en 2024 debido a los altos costos de producción y la preocupación por enfermedades como los saltahojas.
La falta de lluvias también incidió negativamente en la productividad del maíz contra estación 2024, principalmente en la región norte del país.
Los precios del maíz se mantuvieron bajos en 2024 debido a las cómodas existencias remanentes y principalmente a la alta productividad lograda por los productores norteamericanos que tienen condiciones especiales para la producción de maíz.
Finalmente tuvimos la cosecha de trigo, la cual fue una sorpresa positiva con un aumento considerable en el área sembrada, muy buena productividad promedio y sobre todo una calidad del trigo cosechado que no se había visto en las zonas productoras del país desde hacía mucho tiempo.
¿Cuál fue la dinámica de las exportaciones atendiendo la baja cotización del grano en el mercado internacional?
La soja fue vendida relativamente rápido por los productores y eso ayudó a las ventas de la empresa, tanto en el mercado interno, atendiendo a multinacionales que tienen industrias en el país como a aquellas que sólo exportan el producto. También exportamos directamente a Brasil a nuestra sede, que actualmente cuenta con 3 unidades de procesamiento, una en Céu Azul – Paraná, una en Marechal Candido Rondon – Paraná y una en Caarapó – MS.
La comercialización del maíz ya ha sido más lenta por parte del productor que, creyendo en mejores precios en Paraguay por la reducción del área sembrada y la productividad, optó por posponer la comercialización. Sin embargo, como estos productos básicos tienen precios cotizados en las bolsas de valores, el mercado generalmente utiliza estos precios como base para fijar los precios regionales y, por lo tanto, los precios se han mantenido bajos hasta la fecha.
Ante este escenario de lenta comercialización por parte del productor, las exportaciones en los meses de cosecha también se mantuvieron más lentas que en los últimos años. Sin embargo, tan pronto como los productores vendieron mayores volúmenes, las exportaciones también aumentaron, lo que provocó un gran movimiento de camiones en los puertos terrestres fronterizos, principalmente a través de Puente de la Amistad. Esta situación persistirá hasta el envío total de las exportaciones de maíz, lo que debería ocurrir a finales de enero/25, tiempo en el que ya tendremos una cosecha de soja de verano 24/25.
El trigo también tiene un comprador importante en el mercado brasileño y como este año tenemos un mayor volumen de producción, los camiones con trigo están aumentando los problemas en los puertos terrestres que ya no pueden atender el volumen diario de exportación que necesitan las empresas en Paraguay.
¿Teniendo en cuenta lo que dejó la campaña 23/24, cómo crees que estarían las inversiones en el campo para esta nueva zafra?
Para este cultivo que está en desarrollo tenemos un menor costo de producción, lo que ha motivado a los productores a realizar mayores inversiones para aumentar la productividad. Sin embargo, estas inversiones están vinculadas al desempeño climático (lluvia y calor). Si las lluvias son principalmente regulares y con buenos volúmenes, veremos a los productores realizando tratamientos culturales con mayor inversión. Ahora bien, si tenemos una reducción de las precipitaciones, los productores naturalmente utilizarán menos tecnología y, en consecuencia, menos inversión.
Paraguay es un gran productor de alimentos. ¿Cómo debemos trabajar para tener una visión más comercial y hacer de nuestro país un proveedor atractivo para los consumidores globales?
Creo que les estamos ayudando mucho en este aspecto, ya que acercamos a nuestros productores las tecnologías más avanzadas en materia de semillas, fertilizantes y defensivos.
Junto con asistencia técnica calificada, estamos ayudando a nuestros clientes a aumentar significativamente su productividad, ya sea en soja, maíz o trigo.
El camino es aumentar la productividad, ya que en años de bajos precios de las materias primas, los productores que adoptan tecnología y logran mayor productividad están obteniendo resultados positivos.
Paraguay tiene vocación natural para la producción de alimentos, tiene tierras fértiles, un clima estable y predecible, productores experimentados y en los últimos años ha mejorado y ampliado las carreteras para el transporte de la producción.
Los obstáculos que deben abordarse para aumentar la competitividad de Paraguay en las exportaciones de granos son: completar el dragado en los tramos problemáticos del río Paraguay para que las barcazas puedan moverse a su máxima capacidad de transporte.
Y en las fronteras con Brasil, urge culminar el nuevo puente con sus accesos y estructuras aduaneras para que el tránsito de camiones sea más rápido y menos burocrático, esto reducirá gastos y hará más atractivos nuestros productos para los compradores internacionales.