Desarmar argumentos infundados contra la producción, generar condiciones para el desarrollo de la agroindustria y fortalecer el trabajo conjunto como región fueron algunos de los principales consensos alcanzados durante la segunda edición de la Cumbre Sudamericana AgroGlobal.
El encuentro reunió a legisladores y representantes de las principales entidades del campo y la agroindustria en la región, quienes se comprometieron a promover espacios de cooperación e intercambio para potenciar el proceso de desarrollo de los países y consolidar el sector agroalimentario. Paraguay participó con una delegación integrada por referentes gremiales y parlamentarios.
“Paraguay es geográficamente pequeño, pero productivamente grande. Somos un soporte para la seguridad alimentaria global, al igual que toda la región”, expresó el Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Cristaldo subrayó que la sostenibilidad debe contemplarse desde tres dimensiones, (ambiental, social y económica) y en igual proporción. “En los últimos años, el relato se ha centrado únicamente en el ambiente, como si las demás dimensiones no contarán en el desarrollo del Paraguay”, cuestionó.
También advirtió sobre las consecuencias de los discursos prejuiciosos alejados de la ciencia: “Hoy nos tropezamos con barreras arancelarias y paraarancelarias que, en realidad, encubren la falta de competitividad de otras regiones. Tenemos que enfrentar y revertir esta situación”, afirmó.
En este contexto, instó a trabajar en dos niveles: el técnico, mediante la construcción de una base de datos sólida; y el comunicacional, desarrollando un relato fundamentado en ciencia y evidencia que respalde el sistema productivo. “Debemos contar lo bueno que se está haciendo en cada país y mostrar que el productor es el primer interesado en cuidar los recursos naturales”, agregó.
Integración regional y visión común. Durante el evento se reafirma ron preocupaciones comunes respecto a las exigencias unilaterales de la Unión Europea, así como la necesidad de garantizar reglas claras, previsibilidad y estabilidad para el agro y el comercio internacional. También se destacó la importancia de articular en cada país a los parlamentos con el sector productivo para generar posiciones comunes a nivel regional.
En este marco, se firmó la Carta de Buenos Aires y se creó el Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano, donde representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay ratificaron su compromiso con el crecimiento del sector como motor del desarrollo. Entre los objetivos planteados se destacan: aumentar la producción con uso y manejo responsable de los recursos naturales, mejorar el acceso a mercados y tecnología, generar empleo rural y fortalecer la infraestructura logística al servicio del agro.