Cultivos genéticamente modificados con sistemas radiculares profundos podrían remover entre 0,9 y 1,2 gigatoneladas de CO₂ atmosférico al año para 2040, según estudio internacional publicado en Environmental Research Letters.
La investigación liderada por Daniela Faggiani Dias, inves tigadora de la Universidad de California en San Diego, modeló escenarios donde maíz, soja, al godón y canola son rediseñados genéticamente para desarrollar raíces más robustas, capaces de almacenar mayor cantidad de carbono en el suelo.
La investigación se enfoca en cultivos ya transgénicos, en su mayoría, en países como Estados Unidos, Brasil y Argentina, lo que facilitaría la incorporación de las nuevas características ge néticas sin cambios drásticos en las prácticas agrícolas actuales.
Los investigadores advierten que el impacto climático dependerá fuertemente de decisiones políticas. Si grandes regiones agrícolas como la Unión Europea, que han restringido los organismos genéticamente modificados (OGM), aceptaran estas nuevas variedades, el potencial de remoción de carbono podría triplicarse.