La producción vuelve a mostrar distintos escenarios. Se reportan buen avance en el sur, mientras que el norte necesita de lluvias que aplaquen el calor y doten de humedad los suelos.
Las condiciones climáticas impidieron la siembra uniforme durante la primera etapa. Las lluvias de noviembre e inicios de diciembre ayudaron a la recuperación de los cultivos, sin embargo, los suelos están necesitando de una mayor recarga de humedad para obtener buenos resultados, de acuerdo al Boletín Informativo de la Unión de Gremios de la Producción.
Los cultivos de soja se encuentran en distintas etapas, con un mayor porcentaje en etapa reproductiva de vainas y llenado. Mientras que algunas zonas, principalmente, del sur ya iniciaron con la cosecha de las primeras áreas plantadas.
En la zona sur de Alto Paraná se registró una notable mejora para los cultivos de verano. En el caso de la soja, están optimistas y de contar con más lluvias en las próximas semanas estiman que entre el 80 a 85% de las hectáreas sembradas tendrán rendimientos positivos.
Los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Amambay y Concepción, al norte del país, fueron los más afectados desde el inicio de la campaña, ya que las lluvias registradas en esas zonas fueron dispersas y en niveles disparejos, lo que está provocando porcentajes significativos de pérdidas. Julio Chilavert contó que entre 80-85% de su parcela fue fuertemente afectada, y de llegar un frente de lluvias podría recuperar un 30%.
Los productores están poniendo todo su esfuerzo en cuidados, pero el rendimiento dependerá mucho del comportamiento climático.
Estimación de disponibilidad de agua. Las condiciones de disponibilidad de agua en las unidades de suelos de Misiones, Alto Paraná, Canindeyú, Caaguazú, Caazapá, San Pedro e Itapúa que fueron monitoreadas por el INBIO, se presentan con un déficit moderado (10-25%).