Con la cosecha de maíz zafriña practicamente ya culminada en Paraguay, los números que arrojó esta campaña son de los más auspiciosos en cuanto a resultados. De acuerdo al gerente de compras de granos y biomasa de Inpasa, Roberto de Souza, la producción de maíz a nivel país alcanzó una superficie calculada de 850.000 hectáreas, lo que representa hasta el momento unas 5.200.000 de toneladas en total.

De esta última cifra, el ejecutivo de la firma indicó que alrededor de 2,2 millones de toneladas ya se comercializaron para el consumo interno, mientras que 1,8 millones fue el volumen enviado al mercado exterior, quedando actualmente un restante de 2.200.000 toneladas en stock para comercializar.

De Souza apuntó que “esto no es algo que se da todos los años”, y acotó que lo determinante para esta buena cosecha fueron dos aspectos; el maíz que se plantó temprano registró una altísima productividad y el sembrado en periodo más tardío no sufrió ninguna helada o evento climático perjudicial.

Comercialización. En lo que respecta a las exportaciones de este grano, los envíos se vieron un poco atenuados a causa de contextos regionales en sus dos principales mercados (Brasil y Uruguay).

Según lo explicado por el gerente, si bien Brasil sigue posicionándose como el principal destino de las exportaciones paraguayas de maíz, “no será un agente de compra muy fuerte este año debido a que tuvieron la mayor cosecha de su historia, por ende, no viene con tantas ganas a llevar maíz de paraguay”, precisó.

Por el lado de Uruguay (segundo mayor mercado), indicó que planea aumentar mucho más su demanda de maíz paraguayo a causa de la sequía que afectó su producción, pero que sin embargo, están con muchos problemas logísticos para el transporte de los granos, específicamente vía terrestre.

“El comercio con Uruguay es netamente por camiones, entonces al no tener mucha disponibilidad para transporte por tierra, se frena un poco el negocio”, sostuvo.

Consumo interno creciente. Ante el escenario de que Brasil demande menos maíz paraguayo producto de su gran cosecha histórica, de Souza aclaró que eso no implicaría un impacto en los precios locales ni tampoco una pérdida para el comercio exterior.

“Esto no va a representar efectos negativos al sector maicero local ya que cada año que pasa también el consumo interno de maíz va creciendo, entonces eso genera una balanza”, sentenció.