La producción de cereales, leguminosas y oleaginosas en Brasil deberá terminar el año en 318,1 millones de toneladas. La previsión se encuentra en un relevamiento de datos disponibles en septiembre, realizado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y divulgado el martes (10).

De acuerdo al portal de noticias Agencia Brasil, la estimación de producción está en torno a un 20,9% superior a la del año pasado, es decir, 54,9 millones de toneladas más. La previsión de septiembre es un 1,5% superior (4,8 millones de toneladas más) a la realizada por la encuesta en agosto.

En lo que respecta a este año, se proyectan aumentos del 26,5% para la soja, del 12,3% para el algodón de siembra, del 43,3% para el sorgo, del 19,6% para el maíz y del 4,8% para el trigo. Entre los principales cultivos, sólo el arroz con cáscara terminaría el año a la baja (-5,1%).

La superficie que se cosechará este año debería ser de 77,8 millones de hectáreas, un 6,3% más que en 2022 (un aumento de 4,6 millones de hectáreas) y un 0,4% más que la estimación de agosto (339.000 hectáreas más).

«La principal variable que influye en la cosecha de este año es el aumento de la productividad. Tuvimos buenas condiciones meteorológicas en las principales regiones productoras. Hubo algunos problemas en Río Grande del Sur. El estado se enfrentó a la falta de lluvias, lo que afectó a los principales cultivos, como la soja y el maíz. Aun así, la producción fue superior a la del año pasado», afirma Carlos Alfredo Guedes, investigador del IBGE.

Otros cultivos. Además de cereales, legumbres y oleaginosas, el IBGE investiga otros cultivos importantes para la economía nacional. Se esperan aumentos en la producción de caña de azúcar (11,9%), café arábica (14,6%), mandioca (2,6%), patatas inglesas (1,4%), uvas (11,8%) y tomates (1,6%) en comparación con 2022.