En Argentina, luego de una campaña agrícola moderada en verano, con algunos resultados muy malos, se comienza a encarar la campaña de invierno. “La humedad está muy justa para sembrar. Con los ciclos largos ya arrancamos el día 9 de mayo, íbamos a esperar hasta el 20 para los intermedios, pero como la humedad está complicada, es probable que adelantemos unos días en lotes altos y con poca cobertura. Esto nos pone al filo con la floración en octubre”, dijeron fuentes a un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario.

En la región pampeana no se registraron lluvias en los primeros 10 días de mayo; si bien se cuenta con una humedad apenas suficiente en la zona más oriental, hacia el este la humedad en el perfil disminuye y en algunos casos es insuficiente. El área de intención de siembra este año rondan 1,53 millones de hectáreas, 10% menos que el año pasado.

Los resultados negativos para la agricultura argentina han tenido como consecuencia que algunos productores en zona de riesgo dejaran de utilizar la siembra directa, para volver a la labranza convencional, con un cuidado más meticuloso sobre las malezas y tratando de utilizar buenas prácticas de forma de no perjudicar al suelo.