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Con caída en Paraná y Mato Grosso, prevén una reducción del 10,5% en la producción de maíz

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Con caída en Paraná y Mato Grosso, prevén una reducción del 10,5% en la producción de maíz

Luego de una cosecha 2022/23 con productividad récord, comienza la cosecha de la segunda cosecha de maíz 2023/24 con una caída estimada en la producción debido a la reducción de área y condiciones climáticas irregulares en Mato Grosso do Sul y Paraná. Agroconsult, organizadora del Rally de la Cosecha, estima un volumen de 96,7 millones de toneladas -un 10,5% menos que la temporada pasada- con una productividad de 98,8 sacos por hectárea (un 7% menos que en la cosecha 2022/2023).

En el campo, a partir de esta semana, seis equipos técnicos del Rally realizarán un estudio cuantitativo y cualitativo de cultivos de segunda cosecha en cuatro estados productores: Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goiás y Paraná. “Llegará el momento de dimensionar la cosecha, con datos de población de plantas, número de espigas, granos por espiga, peso de grano y condiciones fitosanitarias, entre otros, que reflejarán la productividad al final de la expedición”, explica André Debastiani, coordinador del Rally.

A pesar de ser una cosecha menor, hay buen potencial de productividad en Mato Grosso y Goiás, compensando parte de la caída en Mato Grosso do Sul y Paraná, destaca Debastiani. La expectativa inicial de un mal calendario para implementar la segunda cosecha no se materializó. El acortamiento del ciclo de la soja abrió una ventana muy favorable para la siembra de maíz en las principales regiones productoras.

La mayoría de las áreas productoras de Mato Grosso se sembraron en una ventana ideal, con lluvias bien distribuidas durante el desarrollo. El estado registró la segunda siembra más rápida de su historia: la primera ocurrió en la cosecha 2022/23. Goiás también implementó cultivos de maíz en una ventana ideal y recibió buenos volúmenes de lluvia en abril. Según un estudio de Agroconsult, el 80% y el 65% de los cultivos de estos estados, respectivamente, tienen alto potencial productivo.

Paraná y Mato Grosso do Sul, a pesar de haber implementado cultivos en un calendario mucho más favorable que en la cosecha anterior, se espera que registren pérdidas derivadas del clima seco durante los meses de marzo y abril. “El escenario de Mato Grosso do Sul, sin duda, es el más preocupante. Toda la región sur del estado se vio afectada por la sequía, que ya ha causado daños irreversibles”, explica Debastiani.

Minas Gerais, Maranhão, Piauí y Tocantins, sin embargo, implementaron cultivos de segunda cosecha en una ventana de mayor riesgo climático, debido al retraso en la cosecha de soja. Con excepción de Minas Gerais, los demás estados se beneficiaron de las lluvias tardías de abril.