En mayo, China alcanzó un récord histórico de importaciones de soja, totalizando 13,9 millones de toneladas, más del doble que en abril. Este repunte responde a una fuerte aceleración de compras de Brasil, impulsada por el temor a un encarecimiento del producto ante el recrudecimiento de las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Pese a una tregua parcial que redujo algunos aranceles, Pekín mantiene tarifas adicionales sobre productos agrícolas estadounidenses, incluida la soja, lo que ha redirigido la demanda hacia otros orígenes y ha comenzado a presionar al alza los precios internacionales en un contexto de abundante oferta global.
En abril, las procesadoras chinas aseguraron al menos 40 cargamentos brasileños, aprovechando los precios bajos y anticipando posibles complicaciones en la adquisición de soja estadounidense, según las publicaciones de la Consultora Mentu.
Aunque Pekín redujo algunos aranceles tras una tregua negociada en Ginebra, aún se mantienen tarifas adicionales sobre varios productos agrícolas de EE.UU., incluida la soja, el principal producto estadounidense exportado a China.
En mayo el precio promedio del contrato futuro de julio se incrementó 1,6% con respecto al de abril, luego de un aumento de 1,3% registrado en dicho mes. Estos leves aumentos estarían respondiendo a las presiones de una mayor demanda de China en medio de una superproducción global de soja y guerra de aranceles.