China aprobó cinco variedades de cultivos genéticamente modificados y 12 tipos de soja, maíz y algodón genéticamente modificados (GM), ampliando las aprobaciones para impulsar cultivos de alto rendimiento, reducir la dependencia de las importaciones y garantizar la seguridad alimentaria.
El Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales ha concedido certificados de seguridad para 17 variedades de cultivos, según un documento publicado en su sitio web.
Los cultivos modificados genéticamente aprobados incluyen dos variedades de soja y una de trigo, otra de maíz y otra de arroz.
A diferencia de la modificación genética, que implica insertar genes extraños en una planta, la edición genética altera los genes existentes para mejorar o potenciar las características de la planta. Algunos científicos consideran que la edición de genes es menos riesgosa que la modificación genética.