Europa está aumentando sus demandas y requisitos en términos de certificaciones para los países de América del Sur en la producción de alimentos, exigiendo que los productos importados cumplan con estándares más estrictos en términos de trazabilidad y protección del medio ambiente que implica que los productores adapten sus prácticas agrícolas y productivas para cumplir con estas exigencias.

Si bien puede ser un desafío cumplir con estor requisitos, también puede ser una oportunidad para darle un valor agregado a los productos agrícolas de la región, según indicó a Valor Agrícola, Clemente Busanello, directivo de Agropecuaria Busanello y referente del sector agrícola de nuestro país. “Es necesario que avancemos y acompañemos estas exigencias para que podamos seguir haciendo negocios y abriendo nuevos mercados con mejores precios”, indicó.

Refiriéndose al reglamento 1115/ 2023 de la Unión Europea, sostuvo que es cierto que los europeos están exigiendo demasiado pero, cumplir con estos estándares podría abrir puertas a otros mercados internacionales que también buscan productos sostenibles y certificados.

Busanello sostuvo que si lo que se busca es mantener y expandir las relaciones comerciales en el futuro es importante avanzar hacia la trazabilidad de todos nuestros productos.

“Sabemos que no es fácil hacer una transformación de inmediato hacia una producción más orgánica. Para empezar, obtener buenos rindes es mucho más complicado que una agricultura tradicional y ellos exigen mucho la certificación de los productos. Es importante avanzar hacia la trazabilidad y la producción sustentable, pero necesitamos obtener mejores precios por trabajar en ese sistema. El problema es que no quieren pagar el precio que vale a los agricultores que se están esforzando el doble para producir”, indicó.

Si esta transformación no va a estar acompañado de mejores precios es complicado porque no contribuirá con el costo de producción, señaló.

Sin embargo, recalcó que vivimos en un mundo cada vez más globalizado, especialmente en el sector de alimentos y es importante estar en sintonía, lo que implica invertir en prácticas agrícolas sostenibles, mejorar los procesos de producción, fortalecer la cadena de suministro y garantizar la trazabilidad de los productos. Así también, dijo que “Esto puede suponer retos adicionales, pero, el que te compra del otro lado del mundo debe saber de dónde proviene lo que adquiere y cómo este se produjo”.

Uno elige el producto de acuerdo a la información que obtenga de él y a medida de lo posible el productor debe hacer ese camio para proporcionar toda esa información y al mismo tiempo mostrar la calidad con la que viene trabajando con tanto esfuerzo, manifestó Busanello.

“Esta es una realidad y no serán las únicas exigencias, con el tiempo irán aumentando y para seguir teniendo oportunidades de negocios y diversificando las opciones de exportación hay que cumplir”, señaló.

Así también, dijo que es importante entender que no se trata simplemente de sembrar y cosechar, sino también de la necesidad de contar con una estructura sólida y bien organizada.