Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), dijo a Valor Agrícola que la recuperación del sector en el 2023 ha brindado un respiro financiero importante que ha sido fundamental para poder enfrentar los costos de producción y cubrir los compromisos de refinanciación.

La deuda del sector productivo es actualmente de USD 3.200 millones de dólares, que incluye atrasos de compromisos e inversiones.

Cabe reocrdar que este escenario se fue complicando después del duro impacto de la sequía, que azotó con fuerza en los últimos años al sector productivo del país. En ese sentido, Cristaldo sostuvo que, se tienen altas expectativas para la cosecha 2023/2024, ya que, permitiría a muchos adelantar sus pagos, luego de aquella merma del 67% de la producción, como efecto de la sequía del 2022, donde los productores se vieron obligados a refinanciar sus compromisos a cuatro o cinco años.

“De alguna manera, aunque no pueda cambiar mucho a corto plazo, los resultados que se proyectan para este 2024, levanta el ánimo en la producción. Con una cosecha moderada, esto se volvería manejable, pero si nuevamente el clima juega en contra, el productor seguiría arrastrando estas pérdidas”, apuntó.

Manifestó que gracias a las medidas que fueron tomadas para facilitar la refinanciación, sin penalizar al banco ni a los clientes, es que todo siguió fluyendo.

Por otro lado, señaló que, el clima y los precios son dos variables externas que el productor no puede controlar, por ello no debe dejar de buscar estrategias para mejorar su rentabilidad. La eficiencia y la productividad son herramientas fundamentales para hacer frente a las cargas financieras y para mantenerse competitivos en el mercado.