El avance de la cosecha de arroz correspondiente a la campaña 2023-2024 no está arrojando números muy buenos, debido a la situación generada por el desborde de los ríos y las excesivas lluvias que afectaron gran parte de los cultivos de nuestro país.

El director de Desarrollos del Sur S.A y socio de la Federación Paraguaya de Cultivadores de Arroz, Christian Heisecke, en contacto con Valor Agrícola indicó que si bien, en algunas zonas, se espera mejores resultados, debido a una mayor cantidad de horas luz que recibieron los cultivos, que permitió un mejor desempeño de la planta, principalmente en la etapa de floración, el daño es inminente y se tendrá una merma significativa.

Dijo que, el mayor impacto se dio en las orillas del río Tebicuary, donde se encuentran importantes áreas arroceras del departamento de Misiones y de Paraguarí por lo que se prevé mermas de hasta el 40%. “Incluso hay parcelas que continúan bajo agua y ya se las cuenta como perdidas”, señaló a nuestro medio.

En otras zonas, como Itapúa, el exceso de lluvias impidió arrancar con la siembra en la época correcta, por lo tanto, no se esperan rindes altos en esas zonas. Por otro lado, en campos de Ñeembucú y San Pedro, las condiciones climáticas no tuvieron ningún impacto sobre los cultivos.

En consecuencia, se prevé obtener entre 500 a 1.000 kilos menos por hectárea, que incidirá indefectiblemente en el volumen de la producción con respecto a años anteriores, “pero se tendrá mayor claridad a medida que vaya avanzando la cosecha”.

Si bien, se tendría números negativos para esta zafra, la situación sería compensada por los buenos precios internacionales que se dan desde que India, el mayor productor de arroz del mundo, prohibió su exportación, lo que provocó que el precio del cereal se dispare y alcanzara en agosto pasado su nivel más alto en 15 años. “El precio está en un momento fantástico para nosotros y esperamos que nuestros mercados tradicionales sean muy demandantes, principalmente Brasil”.

Finalmente sostuvo que esperan que los resultados económicos y los ingresos generados por el sector tenga un efecto derrame en toda la cadena arrocera.