Después de años de sequía, y tras la atravesar la peor campaña en décadas en el ciclo 2022-2023, todo indica que este año, habrá revancha en la cosecha gruesa, la de los cultivos de verano como el maíz, la soja y el girasol, los que más dinero aportan a las arcas de los productores y el Estado nacional.

Pese a las reiteradas e intensas lluvias que llegaron para quedarse la pasada primavera de la mano de El Niño a la región agrícola argentina, la siembra de soja avanzó esta semana llegando a cubrir el 97,1 % de las 17,3 millones de hectáreas proyectadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

En el norte del área productiva se observa un retraso en las labores como consecuencia de las precipitaciones mientras que el 28 % de los cultivos ya está transitando estadios reproductivos, de acuerdo a lo publicado por Clarín Rural.

Según el relevamiento de la BCBA, nueve de cada diez hectáreas de soja presentan condiciones hídricas de adecuadas a óptimas, y debido a esto, el 55 por ciento de los cultivos del país se encuentra de bueno a excelente.