En el 2023 se sembraron alrededor de 470.000 hectáreas de trigo en el país, y este año se podría tener una reducción del 20% en el área sembrada.
Según señaló a Valor Agrícola el coordinador de desarrollo de Adama Paraguay, Rafael Schirrmann, esta posible caída de la superficie sembrada respondería principalmente a los bajos costos de venta, que estaría generando una preocupación en cuanto a la rentabilidad de este cultivo. “El trigo en Paraguay está decreciendo ya que los productores consideran cuidadosamente los costos y los precios de venta al decidir qué cultivos sembrar. Posiblemente, de las 470.000 hectáreas sembradas el año anterior, se llegaría aproximadamente a unas 350.000 para esta nueva campaña”, indicó.
A pesar de esto, el trigo sigue siendo una muy buena opción para muchos por la facilidad de producir y los costos de producción relativamente bajos, con semillas baratas, además de que con este cultivo se invierte máximo entre US$ 60 Y US$ 90 dólares por hectárea entre fungicida e insecticidas. Sin embargo, considerando los precios en el mercado, podría darse una disminución. “Según algunos proveedores, a pesar de las dificultades, el productor al final se decidiría a sembrar trigo por la facilidad que tienen en hacerlo, pero es importante destacar también que, mirando un poco más la rentabilidad del negocio, muchos estarían optando por el sorgo”, apunto.
En ese sentido dijo que el sorgo puede cotizarse a US$ 350 por tonelada y tiene un rendimiento promedio de 8.000 kg/ha, ofrece una mayor rentabilidad potencial en comparación con el trigo, que se paga a US$ 160 por tonelada y tiene rendimientos de entre 1.500 kg/ha y 2.000 kg/ha. Sin embargo, el riesgo de perder el trigo por heladas es un factor importante a considerar.
Pero, también subrayó desempeñar un papel estratégico importante en la rotación de cultivos, especialmente después de la cosecha de soja. Algunas de las ventajas de incluir el trigo en la rotación de cultivos que incluyen control de malezas y preparación del suelo para la soja.