A fines de febrero pasado finalizó la cosecha de la zafra de soja la campaña 2021/22. Según las estimaciones, a nivel país se alcanzó una producción de 3.000.000 de toneladas unas 7.000.000 de toneladas menos con relación al año pasado, por causa de la severa sequía y altas temperaturas que afectaron los cultivos. Después de la Semana Santa serán divulgados los datos oficiales de lo fue la Campaña 2021/22.
Las fuertes pérdidas de la producción sojera afectan a toda la cadena productiva. Representan alrededor de 3.500.000 de dólares menos para el país, menos circulante y también menos fuentes de trabajo. Para el sector de fletes, unos 200.000 viajes menos, dijo el presidente de la Asociación de Productores de Soja de Eno Michels, presidente de la APS.
“Hay incertidumbre y es importante que los productores que busquen la mejor forma de negociar las deudas con los bancos, cooperativas y silos. Hay que tener la frente en alto, mirar hacia delante, seguir trabajando. Pedimos al Gobierno que busque las mejores condiciones para que podamos trabajar sin trabas”, expresó.
En estos momentos, la preocupación de los agricultores es la refinanciación de las deudas. El presidente de la APS manifestó que también vienen reclamando sobre el pago de anticipos a la Subsecretaria de Estado de Tributación (SET). Piden que no implemente el cobro de los anticipos de impuestos. Explicó que la carga impositiva que se debe a pagar por el ejercicio 2021 es bastante elevada, porque fue un buen año. “Lo que nosotros pedimos a la SET es que no se cobre el anticipo de 2022”, agregó.
Resaltó además que la preocupación creciente por el incremento de los costos de producción, con los aumentos de precios de los defensivos agrícolas y fertilizantes. Con esta situación los costos de producción para la próxima campaña de soja serán muy elevados, a los que se suma del precio del combustible que tiene la misma tendencia.