El quebranto productivo de la campaña 2022/23 obligará a Argentina a importar al menos 10,0 millones de toneladas de soja de sus países vecinos para poder sostener la actividad industrial del sector aceitero en un nivel mínimo.
Según el portal de noticias Bichos de Campo, se trata de un volumen tan grande que la tradicional oferta aportada por Paraguay no será suficiente para cubrir la cifra requerida, por lo que resulta esencial importar también buques de soja provenientes de terminales portuarias del sur de Brasil.
Los registros oficiales (Indec) muestran que entre marzo y mayo de este año ingresaron al país 4,00 millones de toneladas de poroto de soja en el marco del régimen de admisión temporaria. Y en junio habría llegado al menos otro millón más.
Según el portal de noticias del vecino país, en lo que va de julio ya se anunciaron buques con soja brasileña por más de 430.000 toneladas, a los cuales es necesario sumar los cargamentos de poroto paraguayo que ingresan por el río Paraná a través de barcazas.
LDC y Cofco Argentina tienen programados ingresos de soja brasileña para los próximos días, al tiempo que usuarios de las instalaciones de la concursada Vicentin gestionaron ingresos de esa mercadería por la terminal portuaria de esa compañía.